Weak Heart (KrisTao)

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— Que silencioso es estar sin ellos —habló Yifan, besando la cabeza de su novio.

El mayor se encontraba sentado en el sofá, y Tao estaba sentado en sus piernas, con su espalda recargada en el pecho de Yifan. En las piernas de Tao había un enorme bote lleno de dulces.

— Demasiado —susurró Tao, tomó un dulce y lo llevó a los labios de su novio, éste sonrió.

— Estoy aburrido. —Yifan puso sus manos en la cintura de Tao y dio otro beso en su cabeza— ¿Vamos a algún lado, amor?

Rápidamente se levantó mientras asentía con la cabeza y aplaudía, lanzando los dulces al suelo.

— Ve a vestirte, porque ni loco te dejo salir así. —Señaló el cuerpo de Tao, el cual estaba cubierto con sólo una playera del mayor y dejaba a la vista sus piernas.

— ¿Por qué no puedo salir así? —Habló de manera suave y levantó un poco más la playera, mostrando sus muslos — Se me ve bien...

— Sólo yo puedo verte así... Eres mío, bebé. —La voz dura de Yifan hizo sonreír al menor— Tus piernas —susurró acariciándole una pierna— Tu cuerpo. —le acarició la cintura y espalda— Tú, me perteneces. —Lo besó y mordió su labio, para después sonreír— Nadie más te verá así, jamás...

— Celoso.

— Hermoso.

— Posesivo.

— Sexy.

— ¡¡Yifan!! —Gritó Tao, cubriendo su rostro sonrojado.

— Tao. —Sonrió y lo envolvió en sus brazos— Te amo.

— Y yo... —Tao sonrió con burla y acarició su mejilla— y yo iré a cambiarme. —Después de decir éso, corrió escalera arriba.

Yifan se quedó congelado, no esperaba éso. Frunció el ceño y corrió detrás de Tao, escuchándolo reír.

Al llegar a la habitación, el mayor miró a Tao sobre la cama, con una almohada a la cual se aferraba como si fuese un escudo.

Tiró de sus piernas y se acomodó sobre el— ¿No me amas, lindo? —Cuestionó demasiado cerca.

El menor bajó su vista a los labios de Yifan, observando la sonrisa que comenzaba a formarse. Levantó un poco la cabeza, tratando de unir sus labios, pero Yifan lo evitó, clavándolo contra la cama.

— Responde —ordenó, y rosó sus labios con los de Tao—, o no hay beso.

— Yifan... —Se quejó haciendo un puchero, cubrió sus ojos con sus manos y fingió llorar.

— Tao. —Besó las manos del menor y las apartó de su rostro, para después inmovilizarlas sobre su cabeza.

— ¿No me vas a besar? —Susurró sin borrar su puchero.

Yifan sonrió aún más y se acercó a la boca de Tao, justo antes de que sus labios se toquen, el mayor se detuvo.

— ¡No! —Acarició su mejilla y después lo soltó— Porque no me amas —se levantó de la cama y caminó en dirección al baño.

Antes de llegar, sintió los brazos de Tao rodear su cintura, deteniéndolo.

— ¿Cómo puedes dudar de lo que siento por ti? —Lloriqueó el menor, lo hizo darse la vuelta y lo empujó contra la pared, Yifan abrió mucho sus ojos— Eres el amor de mi vida... —Acarició las mejillas de Yifan y le dio un corto beso— Te amo... Te amo mi Hyung.

Yifan tomó la cintura del menor y dio la vuelta, dejándolo a el contra la pared.

— ¿Eres mío? —Cuestionó rozando sus labios, y cerró los ojos.