Weak Heart (KrisTao)

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Continúe dando pequeños besos por su abdomen, escuchando como suspiraba.
Sus ojos se encontraba cerrados y una de sus manos tiraba de mi cabello, mientras que la otra, sostenía con fuerza la sábana.

— Hyung... —Sollozó en un susurro.

Subí mis labios a los suyos y los besé, me recosté detrás de él y abracé su cuerpo desnudo contra el mío.

Comencé a dar besos en su hombro, hasta que sentí su respiración tranquila.

— Te amo, bebé... Pase lo que pase, no dejaré de hacerlo.

Di un último beso en su mejilla y me acurruqué en su hombro.

La luz que entraba por la ventana me hizo abrir los ojos, Tao aún dormía contra mi pecho, y el reloj marcaba las 10:30 a.m.

— Bebé —susurré sacudiendo el cuerpo de Tao para que despierte, el bufó y se dio la vuelta, alejándose de mi, sonreí y volví a moverlo— Bien.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Necesitaba ducharme, sentía un enorme dolor de cabeza y una punzada en el pecho.

Liu va a venir, tal vez no sea tan malo, o tal vez si. Yo amo a Tao, amo a mi bebé y ni ella ni nadie me va a hacer cambiar de opinión.

Si, fue bonito lo que Liu y yo tuvimos y fue difícil terminarlo, pero sé que lo que siento por Tao es mucho más grande de lo que algún día creí sentir por ella. Y ahora entiendo la preocupación de Suho, a decir verdad, yo también lo estoy, ella siempre fue muy posesiva y nunca aceptó que terminamos.

Además a Suho nunca le ha caído bien, es muy manipuladora y berrinchuda, además de interesada, claro. Mi hermano siempre le ha tenido odio y sé que ése sentimiento hacia ella continúa dentro de el.

Suspiré y me vestí.

Bajé a la cocina, donde Suho se encontraba preparando el desayuno, me paré junto a el y me quedé callado.

— ¿Qué pasa? —Habló dejando el cuchillo y me volteó a ver. Negué con la cabeza y apreté los labios— Bien.

Asintió lentamente y continuó haciendo el desayuno— ¿Cuándo llega? —Cuestioné mirando mis manos.

El cuchillo fue golpeado con fuerza contra la mesa— ¿Ansioso por verla? —Masculló mirándome molesto, fruncí el ceño.

— Ansioso porque se vaya —corregí dirigiéndome al refrigerador.

— Ajá.

— ¡¿Qué mierda pasa contigo, Suho?! —Azote la puerta del refrigerador con fuerza y me volví para mirarlo, el también se dio la vuelta y me encaró, se veía realmente molesto.

— Si vuelves a caer en las garras de es mujer, juro que te golpearé hasta que entres en razón, Yifan —afirmó señalándome con su dedo.

— ¡¡Amo a Tao!!, ¡¿Por qué mierda no puedes entender eso?! —Grité.

— Espero que recuerdes eso cuando ella esté frente a ti, diciendo "amor, te extrañé tanto" —habló haciendo una voz demasiado aguda— Y recuerda ésto, Yifan. Si en el día que ella esté aquí, escucho a Tao llorar UNA maldita vez, te las verás conmigo, no con Tao, ni con Liu, seré yo quien se encargue de partirte la cara.

Lo miré con enojo y desvié la mirada a la pared, mientras bufaba. Mis puños estaban cerrados, quería golpear a Suho, pero no, todo lo que está diciendo es la verdad.

— Sólo estoy tratando de evitar que Tao vuelva a sufrir, ¿no creés que ya fue suficiente para él?, Te ama, y sé que tú a él también. Desde el primer día que fuiste a ése nuevo instituto lo supe, supe que el sería demasiado importante para ti, la manera en que llegaste, hablando de él y con ésa sonrisa en tu rostro, la cual se borró y fue reemplazada por una mirada de odio cuando me contaste que era maltratado por sus compañeros.