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Las manos de Yifan se aferraron con fuerza a mi cintura y me acercó a el.

— Me mata de celos que lo sigas queriendo —susurró sobre mis labios y volvió a besarme.

Coloqué mis manos en sus hombros y me paré en la punta de mis pies para poder alcanzarlo mejor.
Sus brazos me rodearon y me apretó contra su cuerpo.

— ¿Por qué no puedes quererme a mi? —Susurró bajando sus besos a mi mandíbula.

— Hyung... Yo si te quiero —susurré.

El se alejó de mi y sonrió negando con la cabeza.

— No como yo quisiera. —Entró a la habitación y yo lo seguí— Creó que llegué demasiado tarde.

Lo tomé del hombro y lo hice dar la vuelta.
Con mis manos toqué sus mejillas, y las acaricié lentamente, bajé una de mis manos y toqué su cuello, rodeando su nuca, acercándolo a mi.

— Hyung, Yo te quiero.

Roce mi nariz con la suya, mientras mi mano jugaba con su cabello y la otra continuaba en su mejilla.

— No sabes cuanto me encantas —susurró.

— Yifan... —Agache la cabeza.

— ¿Qué pasa, bebé?

— Bésame —susurré.

Sentí su cuerpo tensarse bajo mis manos, por lo que supuse que no lo haría.

Mierda.

Estaba a punto de alejarme cuando sentí su mano tomar mi barbilla y levantarme la cabeza.
Me sonrió antes de juntar sus labios con los míos.

Sus manos bajaron a mis glúteos y los acarició lentamente, demasiado lento a decir verdad,  haciéndome suspirar sobre sus gruesos labios.
El sonrió y acarició mi cintura.
Sus besos bajaron a mi cuello provocando más suspiros.

— Hyung... Yo quiero...

Mis palabras fueron interrumpidas por unos leves toques a la puerta.

— Voy a matar a Suho —susurró en mis labios, apretando los dientes, antes de caminar hacía la puerta— ¿Qué mierda quieres Suho?

— Oye, no me hables así estúpido. Quería asegurarme de que no mataste a Tao

— Sabes que no le haría daño

Suho se acercó a mi y tocó mis mejillas analizando mi rostro sonrojado.
Me sonrió de lado y yo le devolví la sonrisa.

— Distancia —habló Yifan alejando a Suho de mi.

— Oh, maldito celoso. —Suho hizo un puchero y le sacó la lengua a Yifan.

Comencé a reír cuando mi Hyung le devolvió el gesto. Son tan infantiles.

— Recién son las 8 y estoy aburrido, ¿Qué hacemos?

Ambos miramos a Yifan y nos encogimos de hombros.

— ¿Vamos a un parque? —habló Suho.

Asentí con la cabeza al igual que Yifan.

— Ire por mis cosas —habló Suho antes de salir corriendo.

Yifan cerró la puerta y caminó hacía mi.
Tomó mi cintura y me empujó para atrás, hasta que la cama impidió que retrocediera.

— ¿Qué es lo que querías, bebé? —Se acercó demasiado a mis labios y sonrió.

Mi rostro se tiñó de rojo, recordando lo que estaba apunto de decirle antes de que Suho nos hablara.

— Todo lo que pidas lo puedo hacer, bebé. Puedo cumplir tus deseos.

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora