Epílogo

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La oscuridad de la noche era tanta, que era difícil lograr ver el camino.
La carretera tenía neblina, la cual dificultaba aún más el paso de los autos.

Pero ése hombre ya estaba acostumbrado a éso, iba muy seguido a ése lugar, incluso más de lo que frecuentaba su propia casa.

Una pequeña cabaña en el centro del bosque. La había encontrado hace tantos años y se dedicó a arreglarla para tenerla cuando quisieran ir de paseo, pero debido a todo lo que había pasado, la cabaña tuvo otro uso.

Estacionó el auto a un lado de la carretera y bajó rápidamente.
Suspiró y comenzó a caminar, adentrándose al bosque. 

Después de un rato, el camino marcado que llegaba a la cabaña ya lograba verse. Sonrió y cuando llegó abrió la puerta, para después azotarla con fuerza, para que la persona que se encontraba dentro, supiera que el había llegado.

El chico sentado en el sofá ni siquiera volteó, al contrario, apretó la mandíbula.

— ¿No piensas hablarme, amor? —Habló con burla, el chico negó.

— Lo mataste —rugió, cubriendo su rostro con sus manos.

— No lo maté, su enfermedad lo mató —gruñó molesto, se acercó a el y lo golpeó con fuerza en la mejilla— ¡¡No me vuelvas a hablar así, niño!!

El chico tocó su rostro lastimado— ¡¡Lo mataste!! —Gritó— ¡¡Todo es tu culpa!!

Recibió otro golpe, el cual lo hizo caer con fuerza al suelo. Sintió el pie del hombre sobre su cuerpo y trató de alejarse, arrastrándose.

— Sabes que no me gusta lastimarte, no me obligues a hacerlo —afirmó, lo tomó por los hombros y lo levantó de manera brusca— No me gusta golpearte, amor.

— ¿Éso le decías también a el?

— No, te equivocas. A él me encantaba lastimarlo, adoraba escucharlo llorar de dolor y suplicarme para que dejara de tocarlo, me excitaban tanto sus gritos, sus lágrimas, el color rojo que tomaba su piel. —El hombre cerró sus ojos y suspiró, recordando ésos momentos.

— Eres una porquería —susurró el chico aterrado por las palabras que le acababa de decir.

— No tienes nada de que culparme...

— ¡¿Nada?! —Gritó alterado— ¡¡Eres un cínico!! —Pasó sus manos por su cabello con desespero— Por tu maldita culpa yo quedé ciego, mataste a mi mamá, a mi hermano, a su novio. Violaste a mi hermanito, lo lastimaste de la peor forma, lo heriste. ¿Por qué has hecho éso?... ¿Por qué provocar ése estúpido accidente?... ¿Por qué fingir que estoy muerto?... ¿Por qué encerrarme aquí?

— Siempre fue a ti al que desee, todo lo que le hice a el, lo tenía planeado para ti, tocar tu linda piel, tu cuerpo, me molestaba que las demás personas te miraran, tu ibas a crecer más, tal vez a tener un novio, no podía permitir éso...

— Aléjate —ordenó al sentir una mano en su mejilla.

— Siempre he querido tocarte, amor... —Acarició su brazo suspiró— Pero no podría hacerte éso a ti, Kyungsoo.

— Te odio...

–KillerPanda.

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora