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— ¿Qué? —Susurró sentándose en el sofá.

El movimiento de su cuerpo provocó que quedáramos demasiado cerca.
Posó sus manos en mis mejillas y se acercó demasiado a mi. La punta de su nariz y la de la mía, se rozaban.

— ¿Qué has dicho?

— Yifan. —Me levanté un poco y rocé nuestro labios— Duerme conmigo, Hyung.

— Tao...

No lo dejé terminar. Junté nuestros labios en un beso que no habíamos tenido.
Un beso demasiado apasionado.
Mordí su labio inferior mientras me levantaba del suelo y me subía sobre sus piernas, sentándome en su regazo.
Las manos de Yifan volaron a mí cintura y comenzó a dar pequeños masajes en ésa zona.

— Hyung... —susurré sobre sus labios, gimiendo débilmente cuando apretó mi cuerpo contra el suyo.

Sus manos bajaron a mis muslos y se aferraron de ahí, apretándolos levemente.

Despeine su cabello con mis manos y tiré un poco de el, gruñó y apretó mis muslos.
Él, levantó sus caderas rozando nuestras intimidades.

Gemí con fuerza mientras mordía mi labio y echaba mi cabeza hacía atrás.
Sentí como su cuerpo se tensó al escucharme.

Sus manos se aferraron aún más a mis muslos y de un fuerte impulso se levantó conmigo en sus brazos.
Dio besos en mi cuello mientras caminaba hacía la cama.
Sentí la cama en mi espalda y el cuerpo de Yifan sobre el mío.

Sus manos tomaron mi cabello y tiró de el haciéndome levantar la cabeza, comenzó a besar mi cuello mientras mis manos se encontraban acariciando su espalda.
Suspiró sobre mi piel provocándome un escalofrío en todo el cuerpo, se acercó a mi oreja y sus labios comenzaron a jugar con el lóbulo de ésta.

— Duerme, bebé. —Después de susurrar eso en mi oído, se recostó junto a mi y me tomó de la cintura abrazándome.

Suspiré y cerré mis ojos— Gracias, Hyung —susurré.

Cayendo dormido a los segundos.

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Unos golpes en la puerta me hicieron abrir los ojos.
Traté de levantarme, pero el brazo de Yifan en mi cintura me impidió hacerlo y cuando traté de apartarlo, se apretó aún más.

La puerta se abrió dejando ver a Suho, quién sonrió al ver la posición en la que nos encontrábamos su hermano y yo.

Yifan me abrazaba por la cintura y yo abrazaba al panda.

— Joder, son demasiado adorables —exclamó brincando mientras aplaudía.

Yifan se movió incómodo al escuchar el escándalo de Suho y se volteó soltándome.

— Les haré el desayuno, bajen ahorita. —Suho sonrió.

— ¿Te puedo ayudar? —Me levanté de la cama y me acerqué a él con una sonrisa.

— Claro, me encantaría convivir un poco contigo.

Tomó mi mano y tiró de ella fuera de la habitación, guiándome a la cocina de nuevo.
Nos adentramos a ésta.

— ¿Sabes?, Jamás había visto a Kris tan amable. El normalmente es un idiota. —Suho sonrió mientras sacaba las cosas del refrigerador para comenzar a preparar el desayuno— Eres bueno en su vida.

Se acercó a mi y me entregó un plato lleno de fruta y un cuchillo.
Me senté y comencé a picarla.

— Yifan es genial... —Fue lo único que pude decir.

Weak Heart (KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora