Weak Heart (KrisTao)

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—Todo va a estar bien—afirmó Tao.

Pero su amigo simplemente lo ignoró, y continuó caminando en círculos—¡No lo entiendes, Tao!—

—Entonces, explícame.—Bufó al verlo negar y se acercó a el—Oye, todo va a estar bien—.

Puso sus manos en las mejillas de Yixing y junto su frente con la de su amigo, para volver a susurrar un "todo estará bien".

—Quiero que nada salga mal—susurró Yixing, suspiró y se alejó del menor, yendo hacia el sofá.

—Nada saldrá mal—afirmó y se sentó a un lado de el—No te pongas así, se supone que debe ser un día feliz, deberías estar muy emocionado.—Hizo una pausa—¡Mañana te casas!...Oh...¿No será que te has arrepentido?—

—¿Qué estás diciendo?—Frunció demasiado el ceño—Amo a Suho, y claro que quiero pasar el resto de mi vida a su lado, pero éso no quita el hecho de que estoy demasiado nervioso—.

—Es normal que estés nervioso, ¿Sabes?—Tao acarició el cabello de Yixing por un momento, después le sonrió—¡Te vas a casar con la persona que amas!—rió—Vas a estar junto a él, por siempre...—

—Mamá me odia por ésto—susurró bajando la cabeza, Tao le tocó el rostro.

—Tu madre va a entender que se aman, y si no lo hace, es su problema—

—Quisiera tener su apoyo—afirmó molesto.

—Tienes él mío, el de Yifan y el de Suho—Tomó la mano de su amigo y sonrió—No olvides eso—.

—¡Jamás lo olvido!—Yixing se lanzó a los brazos de Tao y escondió su rostro en el hueco del cuello de éste—Y...A ustedes es lo único que necesito—.

Él menor sonrió y le acarició lentamente la espalda a su amigo, sintiéndolo llorar de manera silenciosa.
La puerta principal fue abierta y por ella entraron Suho y su hermano, ambos venían riendo, pero al ver lo que pasaba en el living, borraron sus sonrisas al instante.

—Amor...—Susurró Suho acercándose.

Yixing se alejó de Tao y corrió a los brazos de su novio, para comenzar a llorar con más fuerza.

—¿Qué pasa, Lay?—El nombrado negó con la cabeza y apretó más los brazos alrededor de Suho—Oye, me estás preocupando. ¿Qué pasa?—

Yifan se acercó a Tao y pasó su brazo sobre sus hombros.
Suho, al ver que su novio no respondió, bufó.

—Nos vemos luego—habló y subió las escaleras, sin soltar a Lay.

—Tao, ¿Pasa algo?—Cuestionó Yifan, con su mirada pegada a las escaleras.

—No—Tao empujó la mano de su novio, apartándola de sus hombros—¡Sólo está algo nervioso!—afirmó caminando hacia la habitación.

—Tao, espera...—Él menor ignoró completamente las palabras de su novio y continuó con su camino.

Yifan gruñó molesto, rápidamente se acercó a el, lo alcanzó a la mitad de la escalera.

Lo tomó por los hombros y lo empujó a la pared, acorralándolo después con sus brazos.

—Tao...—

—Suéltame—ordenó sin mirarlo a los ojos, el mayor negó—Hablo en serio, Yifan. Suéltame—.

—No lo haré. ¿Qué te pasa?—Masculló acercándose a sus labios, el menor volteó la cabeza, evitando que sus labios se tocasen.

—¡¿Qué me pasa?!—Gritó, y comenzó a empujarlo—Eres un idiota—Yifan ni siquiera se inmutó.