Capitulo 21

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"Quien va a cometer un gran pecado también debe pedir perdón a dios; El gran pecado salpica"
José María arguedas

Me muerdo el labio más que nerviosa, se supone que Sam le dijo a Taylor que todavía no está del todo bien de su pierna ¿cómo es que logró saltar una ventana y escaparse? ¿Y si todo era una mentira? Dios estoy en una posición realmente difícil, por un lado está Taylor y por otro Sam.

 
Si le digo a Taylor que se escapó Tay lo buscara y se armara una grande, es más que obvio como va a terminar todo y si le añadimos que Sam me tolera se perfilaría la perfecta receta para un desastre y no quiero eso.


Luego está Sam, estoy en un digamos "estado neutral" con él y si le digo a su padre, es obvio que me odiara con todas sus fuerzas, sin mencionar que jamás pero jamás de los jamases me perdonará.

  

¿Dioses del amor que hago?

 
Negando me apresuro a cerrar la puerta y dirigirme a la habitación de Tay, espero que esto no me explote en la cara más adelante pero por los momentos guardare silencio y fingiré demencia.


Abriendo la puerta del cuarto de Tay me lo encuentro en unos bóxer Calvin Klein blancos viendo algún partido en la televisión y Dios.... Que sexy se ve.


El me sonríe levantando una ceja.


-¿disfrutando la vista?-obviamente...


-por supuesto-sonrío picara y el recorre mi cuerpo con su ardiente mirada creando algunas sensaciones peligrosas en mi. Tengo que apretar las piernas, diablos él sabe lo caliente que está y lo usa en mi contra.


-¿por qué no te quitas las ropa y pasamos la noche viviendo el pecado?-me muerdo el labio más que deseosa de cumplir cada una de sus órdenes.


-mañana tengo que ir al instituto-le recuerdo a mi querido semental que disfruta de tener sexo salvaje toda la noche y se levanta fresco como una lechuga. No me pasa ni me pasara en la vida.


-desnúdate-ordena con esa voz oscura que me pone los pelos de punta. Lo miro levantando una ceja-desnúdate o voy a castigarte-casi salivo con la idea de uno de sus castigos pero no voy a arriesgarme así que hago lo que me dice.


Dejando la mochila en el piso me quito los zapatos, las medias y luego mi camisa con mi brasier bajo su atenta mirada. Hace que mi respiración se acelere y mi corazón vaya a mil kilómetros por hora.


Desabotonó mi blue jean para bajarlo junto a mí bragas más que sonrojada.


Me quedo de pie esperando que me diga cualquier cosa, pero él se limita a recorrer mi cuerpo con su mirada caliente, de arriba a abajo.


-ven aquí-ordena de nuevo, y voy a paso lento hacia su cama King zise antes de subirme a gatas y gatear hacia el entre sus piernas. La carpa que hay en su bóxer es imesa pero él se mantiene en control. Levanta mi mejilla y me hace mirarlo-hoy vamos a divertirnos-se acerca y muerde mi labio inferior antes de besarme con rudeza metiendo su lengua y recorriéndome, tan caliente......


Me dejo llevar por ese beso antes de que me giré dejando mi espalda sobre el colchón.


El se levanta dejándome con la respiración más que acelerada mientras se pierde en el closeth unos minutos.

Cuando regresa veo el látigo en sus manos y mis nervios hacen acto de presencia.
-Tay...-


-silencio-dice con voz sería y mis nervios aumentan, ese látigo me pone de los nervios, aunque ya lo hayamos usado-date la vuelta-respirando hago lo que me dice quedando de rodillas de frente al cabecero de la cama. 

Viviendo el pecado (taylorLautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora