Capitulo 27

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"En un país en el que nadie estaba libre de pecado, todo el mundo tenía miedo de que alguien alargará la mano para agarrar una piedra"
Donna León.

No sé cuánto tiempo pasó, ni que pasó a ciencia cierta solo sé que sentía mucho dolor en todo mi cuerpo, era un tortura. Hasta que paro y simplemente quede en blanco y todo volvió a desaparecer.

Cuando al fin logre abrir los ojos las luces del techo me cegaron.


-¿Brooklyn?-escuche decir, intente mover la cabeza para ver de quién se trataba pero no podía, estaba inmovilizada. ¿Qué pasa? Empecé a sentir pánico ¿por qué no puedo mover la cabeza?-calma, tuviste un accidente-frente a mi aparece un hombre de una edad cercana a la de Taylor con cabello rubio peinado con gel y piel blanca.


-¿quién eres?-le preguntó y el dolor empieza a aparecer en diferentes zonas de mi cuerpo.


-soy el doctor Brennan ¿recuerdas algo del accidente?-¿accidente? Pero si solo estaba caminando hacia Tony.


-solo fui.... ¿Qué me pasó?-el me mira durante unos segundos antes de preguntar.


-¿sabes qué día es hoy?-


-lunes-respondo sin dudar-¿por qué no puedo moverme?-


-tuviste un accidente frente a tu instituto, un auto te atropello, sufriste varias heridas por suerte nada serio, pero tienes un collarín, te golpeaste la cervical en la caída-trato de procesar todo lo que me dice y eso sólo me provoca un fuerte dolor de cabeza.


-duele..-si soy sincera, me siento fatal. Conocen esa expresión de "siento que me atropello un camión" bueno ya se lo que significa.


-¿dónde te duele?-


-en todos lados-el asiente aún mirándome detenidamente. Esto es incomodo....


-mandare a que te coloquen un calmante. Hay varias personas afuera que quieren verte ¿estas lista para recibirlos o quieres descansar un poco?-el solo pensar en mis padres preocupados por mí me hace sentir mal así que asiento o bueno trato hacerlo.


-quiero ver a mis padres-


-seguro, tú madre está muy preocupada, le diste Un buen susto a todos hoy, tienes que tener más cuidado, hoy corriste mucha suerte-asiento solo porque quiero que me de el calmante de una vez por todas y me deje sola, su mirada me incomoda no se porque pero lo hace.


El doctorcito vuelve a mirarme antes de que por fin se retire y me deje sola, trato de mover las piernas y lo hago al igual que mis brazos, solo que el dolor me incomoda y decido quedarme quieta para evitarlo lo más que pueda, todavía no sé qué tan herida estoy pero al parecer no tengo ningún hueso roto por suerte.....


La voz de mama la escuche desde mucho antes de que entrara a la habitación, eso solo me hacía sentir peor lo menos que quería era preocuparla.


-¡Brook, Brook!-


-estoy bien-susurro ya que no puedo levantar mucho la voz sin sentir dolor.


Mama se acerca mirándome de arriba a bajo. Detrás de ella hay una enfermera que me sonríe tiernamente.


-Te voy a colocar un calmante ¿de acuerdo?-asiento porque haría cualquier cosa por ese calmante. Ella lo inyecta en la intravenosa que colocaron en mi muñeca, mientras mama toma mi mano.

Viviendo el pecado (taylorLautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora