Viviendo el pecado (taylorLautner)

Capitulo 4

"Te ame de veras, flor de pecado, como a ninguna mujer ame. Dios es testigo que hasta he llorado la noche aquella que no te halle"
Enrique cadicamo.

Un mes antes

Taylor....

No sé qué diablos pasa conmigo, definitivamente estoy perdiendo la cabeza.

Y aquí estoy, sobre mi motocicleta con un casco que cubre toda mi cara manejando rumbo al instituto de Sam para ver a Brooklyn, niego sin poderlo evitar. Estas jodido Taylor, realmente jodido.

Avanzando a toda velocidad entre los autos todo el estrés de la mañana desaparece, me encanta mi auto pero la libertad que me ofrece la moto no la consigo en ningún otro vehículo, y desgraciadamente Sam es muy parecido a mí en eso, cuando cumplió los dieciséis le dije que tendría su propio auto para ir al instituto, resulta que no, el no quería un auto quería una moto, al principio lo dude pero después de que insistiera tanto se la compre, y a partir de ese momento, cuido de ella como si fuera su bebé, quien imaginaria que una moto lo hiciera terminar así.

 Tengo mucho que considerar respecto eso, sé que Megan ya no quiere ver a Sam sobre una moto, pero tarde o temprano el se recuperará y querrá otra, no puede depender de mí para ir a todos lados y los autos no le gustan para nada, está no será una conversación fácil con Megan, ni yo mismo sé qué haré respecto a ese tema, dejaré eso en un rincón de mi cabeza y cruzare ese río cuando llegue.

Poco a poco me acerco al estacionamiento repleto de autos y busco un lugar donde detenerme que me permita ver a Brooklyn sin que ella sepa que estoy aquí. Psicopata lo sé, pero la extraño y desgraciadamente no es el momento de vernos, ni siquiera se si habrá uno, las cosas con Sam todavía están muy delicadas el odia a Brooklyn y literalmente me puso a elegir entre el o ella, no puedo romper mi promesa y desgraciadamente quiero hacerlo. Estoy más que jodido.

Veo mi reloj y noto que falta poco para la hora de salida, me pongo cómodo esperando que la campana suene, no puedo llamar demasiado la atención, o tendré a un oficial acercándose y haciendo preguntas. Mi teléfono vibra en mi bolsillo llamando mi atención, lo saco y veo un mensaje de "kristal"

¿Dónde estás?

Si, mi querido militar ya está en acción. Esta mujer es la eficiencia en persona.

Cálmate mujer
Voy en camino.

Me río sin poderlo evitar, kristal está un poco loca lo sé, pero ella es perfeccionista y como empleada es la mejor, debo admitir que no podría sobrevivir sin esa mujer es mi mano derecha y izquierda sabe lo que necesito antes de que se lo pida y mantiene el gimnasio en control cuando no estoy.

Dejando a un lado mi teléfono, empiezo a ver cómo todos los alumnos comienzan a salir de clases, poco a poco entre la multitud busco a Brooklyn sin llamar demasiado la atención, lo menos que necesito es a un guardia de seguridad jodiendome las pelotas. Pero no la encuentro ¿será que no vino? La gente sale chicos, y más chicos y chicas por doquier pero no está mi chica, Brooklyn.

Empiezo a perder la paciencia porque seamos sinceros no tengo mucha, y estoy a punto de encender la moto y acercarme más, sin importarme una mierda. pero de un momento a otro la veo salir con su largo cabello negro rozando su trasero. ¡Diablos es sexy! Tengo que controlar la errecion que se forma en mis pantalones ¡mierda! La quiero de vuelta.

Ella se acerca a su bicicleta quitándole el seguro y subiéndose a ella. Mi ceño se frunce, ¿por qué Alex no la viene a buscar? No debería irse sola.
Mi teléfono vuelve a vibrar en mi bolsillo.

Te necesito aquí.

Kristal, ¡diablos! Después tendré que resolver esto por los momentos kristal me necesita.
Dandole un último vistazo a Brooklyn, colocó mi pie en el pedal y arranco hacia la salida del instituto.