Capitulo 40

27.8K 2.8K 352
                                    

"En el pecado se lleva la penitencia"
Anónimo.



Respiró una, dos, cinco mil veces diciéndome a mí misma que no pierda la cabeza. Vamos Brook no le des el gusto de hacerte enojar, el muy pendejo sabe exactamente lo que hacía. Como no accedí a su petición de no ir al baile con Sam se va con la bruja sabiendo lo mucho que me enoja, bien pues que así sea.


-¿estás bien?-pregunta Sam mirándome realmente preocupado.


-si-digo "calmada"


-te quedaste en silencio por cinco segundos y volviste a colocar cara de asesina serial-respiro tres veces más antes de darle una sonrisa a Sam.

-estoy bien de verdad ¿quieres pasta para el almuerzo?-el me mira detenidamente cinco segundos antes de asentir.


Y yo me pongo manos a la obra.


-¿en serio estás bien?-


-si Sam-repito cansada.


-siento que en cualquier momento vas a explotar-me giro mirándolo.


-tu padre es un hombre adulto puede hacer lo que quiera-incluso irse con la bruja sin decirme ni media palabra.


-de acuerdo....-


-mejor hablemos del viaje a casa de mi abuela, aún no he comprado los boletos, tenemos exámenes finales la semana que viene-


-lo sé, pero puedes comprarlos para el viernes ya habremos terminado para ese día-asiento de acuerdo-además Alex y Lily se irán el lunes después del baile a Colorado, estaremos un poco aburridos-


-si, espero que se la pasen bien en Colorado. ¿Cuántos días nos quedaremos en Maryland?-
-no lo sé, no tengo mucho que hacer así que te dejaré a ti decidirlo-yo tampoco sabía cuando tenía que regresar, mama me había dejado libertad en cuanto a este viaje.


-¿que te parece si nos vamos y cuando decidamos que tenemos suficiente regresamos?-


-me parece bien-


-¿lista para el baile mañana?-pongo los ojos en blanco.


-no soy fanática de los bailes-murmuro mientras vierto la pasta sobre el agua hirviendo.


-¿por qué no? A todas las chicas les gusta-me encojo de hombros.

 
-supongo que no soy como todas las chicas-


-eso es cierto, eres rara-lo miro levantando un ceja.


-no soy rara-


-si lo eres, y una gruñona también-negando sonrío.


-también te quiero Sam-bromeó.


-lo se mama yo también te quiero-

-¡ya para de decirme así!-


-lo que tú digas mama-me giro arrojándole el tenedor y el riendo a carcajadas lo esquiva. No lo soporto....



Sam se quedó conmigo toda la tarde incluso compramos los boletos de tren para el viernes que viene, estuvimos viendo algunas películas antes de que se fuera, luego llegaron mis padres y ayude a mama a hacer la cena para luego tomar un baño y ir directo a la cama por una deliciosa siesta.



Mi sueño no duró mucho ya que mama me levanto temprano el sábado con toda su energía rebosante ¿pueden creerlo? Eso es ilegal, los sábados son para dormir mínimo hasta las Díez de la mañana. Pero bueno mama estaba como un sol radiante quitándome las sabanas y abriendo la ventana, mientras me decía una y otras vez que hoy era ¡el gran día!

Viviendo el pecado (taylorLautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora