Viviendo el pecado (taylorLautner)

Capitulo 45

"Nada es virtud y ni pecado, mientras no sea divulgado"
Anónimo.

Mi centro responde a esas perfectas palabras, todo mi cuerpo recuerda perfectamente esa bendita cola obra del demonio que puede ser una real tortura cuando se lo propone.

Sonriendo sigo repartiendo la comida antes de sentarme con mi abuela y sus amigas, Taylor no tardó en acompañarnos y la conversación fluyó sobre cualquier tema llamara nuestra atención.

Me sentía realmente feliz en este momento, como hace mucho tiempo no lo estaba, poder abrazar a Taylor y sentir sus delicados besos en mi cuello sin tener que ocultarnos como una pareja normal que simplemente comparten tiempo juntos no tiene precio, desearía tanto poder tener un poco de esto en jersey, ojalá mi madre fuera tan comprensiva como mi abuela que solo ve a un hombre bueno como lo es Taylor y no le importa si es mayor que yo o si tiene hijos, mientras cuide de mí y me haga feliz. Supongo que en la vida no siempre obtenemos lo que queremos y no todo es tan perfecto como quisiéramos que fuera.

Solo espero que la graduación venga pronto, ya tengo dieciocho años y puedo hacer lo que quiera con mi vida y eso incluye salir con Taylor, solo en ese momento es que le diré a mama, es el mejor plan que tengo por los momentos sé que no se pondrá feliz pero no podrá hacer nada al respecto, ya tendré mi título y es lo único con lo que puede ponerse realmente intensa, graduada y con dieciocho años mama no podrá hacer mucho para impedirme salir con Tay por no decir nada.

Más tarde esa noche todos se retiraron y Sam me ayudaba a recoger todo mientras Taylor se preparaba para salir y mi abuela tomaba un descanso en su cuarto hoy tuvo un día realmente ajetreado.

-¿al parecer te llevaste muy bien con las chicas?-le preguntó a Sam divertida, y él se encoge de hombros.

-son sexys no lo puedo negar, tome sus números y mañana saldremos a nadar-

-¿con todas?-le preguntó levantando una ceja y asiente con cara de niño inocente.

-claro sería de mala educación no invitarlas a todos y papa me enseño modales-niego riendo Sam no tiene remedio.

-te vas a meter en muchos problemas...-

-¿por qué?-

-vas a salir con cinco chicas que están interesadas en ti, ¿en serio crees que no habrá ningún problema?-el le resta importancia.

-tengo todo controlado brook no te preocupes-si el lo dice...

-Brooklyn-escucho que me llaman desde el segundo piso y cuando levantó la vista veo a Taylor asomado desde la ventana.

-dime amor-digo con voz de niña buena.

-ustedes son tan cursis-se queja Sam con los ojos en blanco y le saco la lengua.

-¿puedes subir un momento?-

-por supuesto-terminando de botar algunos platos voy a la casa para encontrarme con mi pecado.

Cuando abro la puerta lo encuentro solo con unos jeans negros que se le ven de muerte y ese trasero perfecto me llama a gritos, pero por supuesto no podemos dejar de lado sus lindos abdominales bien formados y pidiendo a gritos que los besen. Cierro la puerta perdiéndome en ese cuerpo diseñado para pecar.

-¿disfrutando la vista?-bromea conmigo porque sabe perfectamente la reacción que desencadena en mi.

-mucho a decir verdad-el niega divertido.