Capitulo 44

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"Moza que anda mucho por lo oscuro, si no ha pecado es porque no pudo"
Anónimo.

-mira quién vino a darte una sorpresa-dice la abuela más que feliz. Y yo miro a Taylor todavía sin poder creer que esté aquí.


-¿en serio creíste que no iba a estar para tu cumpleaños?-me dice, bueno en realidad era más como que yo quería olvidar mi cumpleaños.


-ann... Bueno no sé qué decir-esto estaba fuera de mis planes.


-no tienes que decir nada ven a soplar las velas-la abuela se apresura a encender las dieciocho velas con su encendedor.


-feliz cumpleaños Brook-dice Sam antes de abrazarme y lo miro frunciendo el ceño.


-¿tú lo sabías?-el se ríe antes de encogerse de hombros.


-por supuesto tu mamá quería asegurarse de que celebraras tu cumpleaños en las vacaciones-

por supuesto mama no podía haber cerrado la boca y dejar que la fecha pasará como si nada-aquí tienes, espero te guste-el me entrega una bolsa con un gran lazo rosa.


-no era necesario que compraras un regalo-


-ya lo hice así que ábrelo-negando abro la bolsa encontrándome una camisa con alguna frase en Arabe. Frunzo el ceño sin saber que dice.


Sam se acerca a mi oído y susurra-"la mejor mama del mundo"-le doy un codazo desatando su risa-recibí ayuda de mi padrastro para tu regalo-


-gracias Sam-digo sarcástica

 
-es un precioso regalo-dice la abuela-vamos a cantar cumpleaños-


-no, no no.. En serio no es necesario-insisto no queriendo que lo hagan.


-si lo es-dice Taylor colocándose detrás de mí y tomando mi cintura, el calor de su pecho roza mi espalda y mi piel se eriza.


De un momento a otro los tengo a todos cantando el happy birthday... Y la seductora voz de mi hombre cantándola en mi oído, el va a matarme.


-pide un deseo nena-susurra en mi odio. Joder.... Deseo que tú cuerpo se quede pegado al mío por el resto de tu jodida vida.


Riéndome de mi propio loco deseo sopló las velas apagándolas.


-¿quién quiere pastel?-dice la abuela generando un rugido de

 
-¡yo!-por parte de Sam.


-primero desayuna Sam-dice Taylor

 
-papa...-se queja este antes de taparse la boca por la metida de pata que acaba de hacer. Mis ojos se abren como platos mirando a la abuela.


-hazle caso a tu padre jovencito-regaña la abuela señalando a Sam.


Mi quijada está a punto de golpear el piso, y se forma un pequeño silencio en la cocina que la abuela no tarda en romper.


-¿qué? Es obvio que este es un pequeño clon de Taylor no puede negar que es hijo de su padre-le resta importancia la abuela y yo no puedo evitar reír a carcajadas porque mi abuela es más inteligente de lo que creemos. Y a ella realmente no le importa que Sam sea hijo de Taylor y que obviamente este más próximo a mi edad que Taylor.

Viviendo el pecado (taylorLautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora