16.

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Una fría tarde en la empresa Kim, los trabajadores entraban apresurados, el sonido de sus pasos resonando en los pasillos mientras todo era contemplado por el presidente de la compañía, Kim Nam Joon. Él se encontraba frente al gran vidrio que ofrecía una vista panorámica de la ciudad, y tras unos momentos de contemplación, se volvió delicadamente hacia su asiento. Una vez sentado, comenzó a revisar una montaña de papeles y portafolios, su mirada centrada y decidida. Tomó su bolígrafo favorito y firmó rápidamente en los lugares correspondientes, su mente ya trabajando en la siguiente tarea.

De repente, un toque interrumpió su concentración. Hizo un sonido de asentimiento, y su secretaria, una joven de cabello rojizo recogido, entró con cierto aire de nerviosismo. Hizo una reverencia y cerró la puerta tras de sí, su voz temblorosa apenas logrando salir.

—Señor Kim, tiene una visita.

—Dile que hoy no estoy para nadie —resopló, algo fastidiado por la carga de trabajo.

—Su nombre es Min Yoongi, él es el futuro presidente de la compañía Min.

Al escuchar ese nombre, Nam Joon sintió una sorpresa que lo tomó desprevenido. Ese era un nombre que no había escuchado en años. Se levantó rápidamente, observando a la joven, que se encontraba visiblemente asustada por la reacción del alfa.

—Que pase.

Ella salió disparada del despacho y, tras tocar nuevamente la puerta, dejó entrar al invitado. Min Yoongi, un hombre maduro de tez pálida y vestido completamente de negro, se sentó frente a Nam Joon con una media sonrisa que ocultaba un torbellino de emociones. La tensión en el aire era palpable.

—Debo suponer que no esperabas mi visita —dijo Yoongi, su voz firme pero con un ligero tono de burla.

—Ha pasado tiempo —respondió Nam Joon, su tono enérgico pero controlado.

—Desde ese día, cierto... el día que tu bastardo tocó a mi hijo...

Las palabras resonaron en el despacho como un eco de viejas rencillas, y Nam Joon frunció el ceño, su desagrado evidente. Respiró hondo, pasando sus dedos por su frente, intentando mantener la calma frente a aquel que una vez había sido como un hermano.

—Mira, Min, no quiero pelear...

—Después de todo, perderías... —Yoongi se acercó a la mesa, apoyando las manos con fuerza. —Kim, volveré a la empresa y quiero borrar nuestras conexiones.

Nam Joon, aún sorprendido por la audacia de esas palabras, lo observó en silencio, dejando escapar un suspiro resignado.

—¿Acaso eres un idiota?

Mientras tanto, Jungkook, aún con dolor en sus caderas y piernas, se removía en una cama que no era la suya. Se levantó de golpe, un quejido involuntario escapándose de sus labios.

—Mierda...

Parpadeó varias veces, sintiendo el peso de su desnudez. Al voltear hacia su lado derecho, notó un cuerpo echado boca abajo. Espera.

Se movió nerviosamente, despeinándose el cabello azabache. Observó de nuevo el cuerpo a su lado y, al reconocerlo, tocó suavemente sus cabellos castaños.

—Ta... Taehyung...

Abrió los ojos como platos y, en un acto instintivo, le dio la espalda, ignorando la realidad de la situación.

—Solo es una pesadilla... no tuve sexo... no, para nada... solo fue... fue... mi maldito celo —susurró al final, su voz casi un lamento.

Suspirando profundamente, se levantó, sintiendo como su trasero dolía intensamente. Se mordió el labio inferior para soportar el dolor mientras se dirigía al baño. Con cuidado, se puso sus bóxer y llenó la tina con agua tibia. Al estar algo llena, se quitó la única prenda que llevaba y se sumergió, buscando un momento de relajación.

¿Mi Pequeño amor?[VK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora