23.

4.8K 427 31
                                    

Dedicatorias:
fukarinki-chan


Sí, había aceptado ser novio de Hoseok.

Todo sucedió la noche de San Valentín. Sus labios encontraron los míos en un beso inesperado, mientras sus manos se aferraban a mi cuello, como si el mundo se detuviera por completo. No era algo que planeé, pero en ese momento todo parecía encajar.
Hoseok es un beta increíblemente hermoso, con su sonrisa brillante y sus gestos tan dulces que cualquier otro se habría sentido afortunado de tenerlo. Pero, por mucho que intentara convencerme de que estaba bien, no podía evitar compararlo con Jungkook.

Jungkook...
Desde que le dije "hola" por primera vez, supe que había algo especial en él. Su presencia encendía algo en mi pecho, como si cada mirada suya lograra hacerme perder el aliento. Y eso no era todo. Sus grandes ojos marrones siempre parecían ver a través de mí, sus labios eran perfectos, y encajaban con los míos como si estuvieran hechos para encontrarse.
Su cuerpo, aunque frágil, emanaba una elegancia que me desarmaba por completo. Jungkook tenía esa mezcla perfecta de ser algo alto, con una postura fina y elegante, lo que me hacía pensar que su genética debía venir de alguien como su omma, Jimin. Después de todo, el alfa Min había escogido a un omega espectacular a su lado.

Cada vez que pensaba en Jungkook, mi mente viajaba a un futuro donde él y yo teníamos una familia. Mi omega, nuestros cachorros, perfectos, como un reflejo de lo que éramos. Sonaba tan malditamente ideal que dolía.

Pero la realidad me golpeaba. Aquí estaba, con un beta como novio. Hoseok había regresado a mi vida después de tantos años, después de haber sido mi primer amor de infancia. Él era mi presente, pero mi corazón... mi corazón había sido robado por Jungkook desde el primer instante.

La duda me carcomía. ¿Todavía amaba a Hoseok? Me di cuenta de que esa duda se hacía más fuerte después de haber estado con Jungkook. No fue solo un encuentro físico, no fue simplemente follar; con Jungkook, sentí una calidez y un amor que nunca había experimentado. Esa noche, la primera vez que estuve con un omega, me hizo replantear todo.

¿Habré utilizado a Kookie solo para satisfacer a mi lobo interno?
No, no lo creo. Con Jungkook, todo fue diferente, fue más que una simple conexión física. Había algo mucho más profundo. Además, cada vez que Hoseok me besaba, sentía que mi lobo se apartaba, que se alejaba de él. No podía ser cariñoso con Hoseok como lo era con Jungkook, y eso me aterraba.

Debía terminar con Hoseok. No era justo para ninguno de los dos. Pero sabía que no sería fácil. "Una vez que estés conmigo, no será sencillo olvidarme, querido~". Sus palabras resonaban en mi cabeza, como una advertencia que no podía ignorar. Hoseok siempre había sido persistente, y en el fondo, sabía que no iba a dejarme ir fácilmente.

Estoy jodido. Simplemente jodido.

Me revolví en la cama, la incomodidad me impedía dormir. Sabía que el día siguiente me esperaba una pila de documentos en la empresa Kim, donde mi padre se empeñaba en instruirme. Sus lecciones espartanas me tenían agotado, y aunque mi omma se enfadaba constantemente por no alimentarme bien durante esos días de concentración, no podía evitarlo. Mi padre siempre había sido exigente, pero nunca me regañaba, algo muy distinto a mi omma.

A veces me preguntaba cómo dos personas tan diferentes habían terminado juntas. ¿Será cierto que los polos opuestos se atraen?

Me levanté, inquieto, y abrí la ventana de mi balcón. El aire fresco de la noche me despejó un poco la mente, pero entonces lo vi. La luz en la casa de Jungkook se había encendido, y noté dos sombras en su habitación. ¿Quién estaba con él? No podía evitarlo, mi lobo interno rugía con celos, deseando romper todo a su paso. Intenté calmarme, me pasé las manos por el cabello, tratando de distraerme con algún juego en el móvil, pero fue inútil.

¿Mi Pequeño amor?[VK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora