¿Mi Pequeño amor?[VK]

32.

¿Alguna vez has sentido que tu corazón late al cien por ciento cuando ves a esa persona especial?

Esa es la pregunta que resuena en mi mente cada vez que sus ojos se encuentran con los míos. Cuando estoy a su lado, el mundo que me rodea se ilumina con un brillo que antes creía inalcanzable. Su risa, suave como un susurro, se convierte en una melodía que me envuelve, haciendo que cada preocupación se disuelva como la bruma bajo el sol. La felicidad me inunda, pero, a veces, las sombras del pasado se interponen en este momento perfecto.

Recuerdo aquellos días en la escuela, cuando fui transferido por la mudanza. Era un nuevo entorno, lleno de caras desconocidas, pero lo que más me marcó fueron las escenas que presencié. Los alfas, con su arrogancia, llevaban a los omegas al baño, sus risas resonaban como un eco de crueldad. Intenté hacer algo; la justicia brotaba de mi pecho, pero mis esfuerzos eran en vano. Miraba impotente cómo aquellos omegas eran abusados, marcados por un poder que jamás deberían haber soportado.

¿Tuve un gran odio hacia los alfas?

Claro que sí. Ese odio creció como una sombra en mi corazón, especialmente hacia él, la persona que más amaba. La memoria de aquel día sigue siendo un tormento: el miedo en sus ojos, la confusión y, sobre todo, la traición que me dejó cicatrices invisibles. Lo perdoné, sí, pero las imágenes de su brutalidad no se desvanecen; son un eco constante que resuena en mi mente, un recordatorio de que la confianza puede ser un arma de doble filo.

A veces me pregunto: ¿Por qué tengo estos pensamientos? Mi cabeza, una traidora, busca las conclusiones más oscuras. Puedo sentirme feliz con él, pero, en un instante, la niebla de la paranoia me envuelve. Las dudas me acosan: "¿Y si todo lo que hago está mal?" Es una batalla interna, un ciclo vicioso que comenzó cuando era un niño de catorce años, frágil y asustado, y que ahora, a los dieciocho, enfrenta las repercusiones de un pasado que no puedo cambiar.

Estoy atrapado en un mundo donde un alfa y un omega, cuyo amor es tan profundo, están destinados a ser separados por las luchas de sus familias. Es una escena trágica que he visto antes, un eco de las historias que leí en mi juventud. Cierro los ojos y me imagino como el protagonista de aquel libro que me dejó boquiabierto al final, donde el amor triunfa a pesar de las adversidades. Pero la realidad no siempre se ajusta a las historias.

Y sin embargo, aquí estoy, amándolo con cada fibra de mi ser, tratando de encontrar el valor para creer que, a pesar de todo, este amor puede resistir la tormenta. En un mundo lleno de incertidumbres, lo único que deseo es que este amor, que brilla con la intensidad de mil estrellas, no se apague. Porque aunque el miedo y la duda a veces me asalten, sé que con él a mi lado, puedo enfrentar cualquier oscuridad que se presente.

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Jungkook apenas había dormido. Después de semanas lidiando con la tensión acumulada, finalmente se había levantado con la determinación de enfrentar todo lo que había evitado. Su omma lo miraba con ojos penetrantes desde el otro lado de la mesa, sin decir una palabra, pero con esa mueca de preocupación que lo había seguido desde que tenía memoria.

Cuando por fin tuvo su móvil en las manos nuevamente, se sintió un poco más libre, aunque sabía que ese sentimiento era efímero. "Ve con cuidado, hijo", había dicho su omma antes de dejarlo ir. No respondió, simplemente salió apresurado, sintiendo el aire frío golpearle la cara mientras corría hacia la cafetería que, para él, lo había marcado de maneras que todavía no podía comprender del todo.

Al entrar, el aroma a café y pasteles recién hechos lo envolvió. La puerta principal hizo sonar su característico tintineo cuando se abrió, y Jungkook vio a Xiumin sirviendo con delicadeza una taza de café recién pasado, acompañado de un postre de arándanos. El hombre levantó la vista y se encontró con la figura de Jungkook, lo que provocó que diera un leve salto de sorpresa, aunque rápidamente hizo una reverencia antes de volver a su trabajo, como si nada hubiera pasado.