44.

3.1K 314 17
                                    

Los cuerpos se rozaban lentamente, las suaves respiraciones de ambos resonaban en perfecta sincronía, como un eco compartido entre dos almas profundamente conectadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los cuerpos se rozaban lentamente, las suaves respiraciones de ambos resonaban en perfecta sincronía, como un eco compartido entre dos almas profundamente conectadas. La hermosa vista de un alfa y un dulce omega descansando en paz sobre la cama era casi celestial, una imagen de completa serenidad en la calma de su propio hogar.

Jungkook fue el primero en abrir los ojos. Parpadeó, algo molesto por un rayo de luz que se colaba entre las persianas y caía directamente sobre su rostro. No podía evitar hacer un puchero ante esa molestia, aunque rápidamente el disgusto desapareció cuando giró su cabeza y sus ojos encontraron a Taehyung, su alfa. Ahí, a su lado, dormido, el alfa rubio irradiaba tranquilidad. Una sonrisa instantánea se apoderó del rostro de Jungkook. No había nada que amara más que despertar junto a su pareja después de una noche llena de pasión.

Kim Taehyung era simplemente perfecto. Cada detalle de su físico, de su ser, parecía esculpido con precisión divina. Desde el perfil de su nariz hasta la forma relajada de su cuerpo, todo en él era impecable.

Jungkook observaba detenidamente la forma en que los suaves rayos del sol iluminaban el rostro de su alfa, cómo esos mechones dorados caían descuidadamente sobre su frente. Con ternura, pasó una mano por las mejillas de Taehyung, acariciando con delicadeza su piel bronceada. Podía sentir el calor que emanaba de él, un calor que lo hacía sentir seguro y querido.

La respiración de Taehyung era lenta y profunda, sumido aún en un sueño profundo. Sus labios estaban ligeramente entreabiertos, y una pequeña mancha de baba decoraba la almohada de seda blanca donde reposaba su cabeza. El detalle era adorable, y Jungkook no pudo evitar reírse en silencio.

Con un gesto suave, Jungkook tomó una parte de las sábanas y se cubrió hasta los labios, deseando acurrucarse un poco más junto a ese cuerpo perfecto. Su nariz se deslizó hasta la abertura del cuello de Taehyung, justo donde el aroma de sándalo y naranja era más intenso. Ese olor, embriagador y familiar, le provocaba una extraña sensación de paz y excitación al mismo tiempo. Era el perfume que le envolvía el alma, un aroma que parecía tocar lo más profundo de su ser y que siempre lograba hacerle sentir completo.

Sonriendo satisfecho, Jungkook cerró los ojos de nuevo, permitiendo que ese aroma tan característico le inundara por completo. Mientras lo hacía, se deslizó más cerca de su alfa, rodeando su cuello con ambos brazos, dejándose llevar por el suave vaivén de sus respiraciones combinadas.

A pesar de la calma que envolvía el momento, había una chispa en Jungkook, algo incontrolable que le empujaba a actuar. Se relamió los labios lentamente, deseando saborear más de aquel momento. Sin pensarlo demasiado, se inclinó hacia adelante y posó sus labios sobre los de Taehyung, robándole un beso suave que pronto profundizó con mayor intensidad. Sabía que no debía despertarlo aún, pero la tentación era demasiado grande. No podía evitarlo, después de todo, ¿quién podría resistirse a un alfa como Taehyung?

El beso se volvió más insistente, como si intentara despertarlo con delicadeza. Al principio, Taehyung apenas respondió, sumido aún en los recovecos de su sueño. Pero Jungkook conocía muy bien a su alfa; sabía qué botones presionar, qué besos robar para atraerlo de regreso al mundo de los despiertos.

¿Mi Pequeño amor?[VK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora