🌿Dos

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Lo subieron a la patrulla y ahí se encontraba él, observando por la ventana todo lo que iban recorriendo en el transcurso del camino.

Intentó no mostrar nervios, pues de no ser así. Desde un principio hubiesen sospechado de él.

Al llegar, lo bajaron del auto como un prisionero y lo condujeron hasta el cuartel interrogatorio del sitio.

Se sentó sobre una banca de fierro frio y no hizo nada más que mirar a los policias con seriedad, sin mostrar nervios.

-Joven Martín, tenemos muchas preguntas para usted.-Dijo uno de ellos, se sentó frente a el y tomó un par de documentos sobre sus manos, le miró de pies a cabeza y volvió a lo suyo.

-Estoy listo para el interrogatorio.-Contestó Martín.

-¿Supo usted algo de la señorita Madeleine antes de su fallecimiento?.

-Lo miró directo a los ojos para que mirará en él su sinceridad malévola.-Fue como una amiga, a pesar de que no pude conocerle mucho y la última vez que le vi fue una semana antes de su muerte.-Contestó perfectamente.

-Usted consume alguna droga o bebe alcohol?.

-Pero claro que no! Soy un estudiante limpio de tales acciones.

-Bien, y usted vio algo raro en la señorita Madeleine, la última vez que le vio?

-No señor, ella parecía normal como de costumbre.-No mostró ningún gesto en el interrogatorio y cuándo estuvo a punto de terminar decidieron hacer unas cuantas pruebas para darle un fin a su investigación.

Martín salió del sitio y se dirigió hasta su apartamento, dejó su mochila encima del sofa y se sentó frente a su escritorio.

Puso sus manos sobre la nuca y le dio un breve momento a sus pensamientos.

-Madeleine, mmh... Pero que chica tan más torpe.-Dijo en voz baja y riendo como un verdadero maniático.

Las gotas de sangre recorrían entre su nariz y sus labios hasta llegar al suelo.
Tenía moretones en el cuerpo y su viejo amigo "Carther" se burlaba con él, pero que chica tan más despistada era Madeleine, al no percatarse de lo que realmente era su novio "Carther" y su amigo "Martín".

-Vamos a dejarla aquí?.-Preguntó Martín nervioso por lo sucedido.

-Claro! Acaso quieres que vayamos a enterrarla? Sería mucho más divertido dejar la evidencia en este basurero y que la policia investigase el crimen.-Contestó Carther y comenzó a reír como un depravado.

Salieron corriendo del lugar y Carther se fue con las manos llenas de la sangre de Madeleine, no se lavó las manos y su ropa de igual forma tenia unas pequeñas gotas de su sangre sin ser tan visibles.

Mientras que Martín se lavó perfectamente las manos, hasta con cloro y se cambió de ropa, la cortó con unas tijeras y se deshizo de ella en un canal de aguas verdaderamente negras, de esa forma los policias no podrian encontrar evidencia alguna de su culpabilidad.

Todo ese terrible recuerdo indagaba en la mente de Martín y se veía excitado con tan sólo pensar en ello, para el era un buen recuerdo porque su mente y él, componían a un maniático...un loco o un desquiciado mental.

La Evidencia En El Libro © [Wattys2018 Y PremiosWattolimpicos2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora