El encuentro (Asa Butterfield Fanfic)

Capítulo 29

*Narra Alice*

Les llevamos comida a los demás y esperamos.

- Papaaaa! - Llamó Loxie.

- Esta niña es muy activa según lo que me ha dicho, creo que debería, mínimo estos días, de ser supervisada por alguien.

- Yo... doctor, no puedo. Mi esposa tampoco.

- ¿Y la madre de la niña?

- Voy a llamar a mamá - Dijo Asa y se alejó, lo seguí. - Mama, ¿puedes faltar algunos días al trabajo para cuidar a Loxie...? Si yo se, pero ella ocupa que la cuiden... No, no se puede, sabes que ella no se lleva con Alice.

- Asa, cuidemosla en la nueva casa - Lo interrumpí.

- Mamá, dice Alice que nosotros la podemos cuidar... si si, esta bien... si... yo tambien te amo... si mamá!!! ya cuelga... adiós. - Caminamos a donde estaba Sam y Asa habló. - La cuidaremos nosotros.

- Noooooo!

- Si, solo nosotros te podemos cuidar, así que no hay otra opción - dijo Asa acercándose a su hermana.

- Pero no quiero!

- Loxie, tu madre y yo ya hablamos de esto contigo!

- Está bien.

- Gracias hijo.

- Dale las gracias a Alice, ella fue la que aceptó aunque Loxie no la quisiera.

- Callate Maxwell - Me sonrojé al pensar que había callado a mi novio al frente de mi suegro, él empezó a reirse.

- ¿Maxwell? Es cierto que está en su acta de nacimiento, pero el que usa y esta en su pasaporte es Asa Bopp Farr Butterfield, el Maxwell Thornton nunca se lo había oído decir a nadie. ¿De donde sacaste eso? - Dijo divertido.

- Emmm yo... - Me puse roja a más no poder, no se los podía decir- Yo... - Ahhh no sabia eso aunque fuera su novia y el muy idiota no me dijo - Leí unos fanfics. - Se rieron como si no hubiera mañana, se sostenían el estomago, se parecían tanto... tal vez así será Asa cuando crezca.

- Ya ya, perdón. - Dijo entre risas Asa.

- Vamonos Bopp.

- Esta bien mi Asanator.

- Hey! no me digas así!

- Leíste fanfics sobre mi!!! Eres una Asanator!

- Por eso no te lo conté.

- Perdón perdón. - Dijo acercándose a mis labios y dandome un suave y dulce beso.

Manejamos a NUESTRA casa, que extraño se sentía esto... Nuestra, mi casa con el hombre de mi vida. Loxie se durmió en el auto, la llevé en mis brazos. Asa me llevo a una habitación que tenia la puerta escondida, era rosa y muy bonita.

- Llevala a la cama- me dijo Asa, la puse ahí y la acomodé, cerré la puerta y lo miré, se veía incomodo.

- Ace, ¿que es esta habitación?

- Es para nuestra... -se sonrojó como nunca.

- ¿Asa?

- Pensé que podría ser para nuestra hija dentro de unos años, por ahora es para Marlie y para Loxie. - Lo abracé con fuerza, el me da esos abrazos de los que no quiero soltarme. Me abrazó desde arriba, era casi una cabeza más alto que yo, era suave, como si tuviera miedo de romperme, me tranquilizaba.

Se fue a dormir, y yo pensé en hacerles un postre, acababa de terminar cuando Loxie empezó a llamar a Asa. Fui a la habitación y aun seguía dormida, pero tenia una pesadilla. Despertó, me vió y empezó a llorar.

- Vete! - Dijo la niña mientras se tapaba la cara con una almohada.

- No. - Le quité la almohada.

- Quiero que te vayas!

- Esta es mi casa y no iré a ningún lado - no iba a dejar que una niña me manipule, independiente de que sea la hermana de mi novio.

- Largate!! - Empezó a patearme, estaba a punto de explotar.

- Esta es mi casa!

- Te odio!! - sentí como mi rostro se calentaba y se humedecía, maldita sea, estoy llorando.

- ¿Crees que me pone feliz que la hermana de mi novio me odie? Quisiera que fueras como mi hermanita, pero no! tu siempre estas ahí recordandome que no puedo. - Me levanté y me fui al jardín, no quería que me viera llorar,

sin darme cuenta me quedé dormida.

- ¿Alice?

- Ah?

- ¿Perdón?

- ¿Que? - dije frotandome los ojos.

- Perdón - unas manitas quitaron mis manos de mis ojos.

- Loxie, ¿que haces aquí? ¿Te envió Asa?

- No... el sigue dormido.

- ¿No era que no querías verme?

- Perdón - La niña corrió a mis brazos y empezó a llorar.

- ¿Por que lloras?

- Alice, eres buena... siempre... siempre pensé que querías llevarte a Asa - Dijo entre lagrimas.

- Cariño, nadie se llevará a Asa a ningún lado, te lo prometo.

- Eres la mejor.

- No... difícilmente lo soy.

- Noooooo!

- Vamos, limpia tus lagrimas, iremos a comer postre, despierta a tu hermano.

- ¿Postre? - Sus ojos se iluminaron.

Ese día, Loxie dejo de odiarme, ese día yo me volví algo más que la novia de su hermano. Ese día hizo que la quisiera como mi hermana, cosa que a pesar de todo lo que vino después, nunca cambió.

Gracias por leer :D

Hoy no diré nada, solo gracias.