El encuentro (Asa Butterfield Fanfic)

Capitulo 34

* Narra Loxie*

Abrazarla me hace sentir como si estos años no hubieran pasado, como si ella nunca se hubiera ido, como si mi hermano aún fuera el mismo. Es difícil saber que dos de las personas que más quiero no se puedan ni ver.

Asa es un idiota, luego de lo de Alice se alejó tanto de nosotros que ahora es casi un completo extraño que llega a nuestra casa para alterarnos a mamá y a mi. Aún no puedo creer que se haya hecho así, como todos esos famosos idiotas.

Le insistí a Alice que se quedará en casa, puesto que Asa ya ni pasa a saludar, hasta que aceptó. El aeropuerto no queda tan lejos de casa, así que tomamos un taxi. Llegamos a casa, donde mamá terminaba de alistar la habitación donde dormiría Alice.

*Narra Alice*

- Jackie!!! - Cuando me di cuenta había tirado mi equipaje y estaba corriendo a abrazarla. - Te extrañe mucho.

- Yo también, pasa adelanten ¿Como te fue en el viaje?

- Bien, cansada.

- Ven, come algo y luego si quieres te duchas y vas a dormir.

- ¿Puedo dejar las cosas en la habitación?

- Si, claro. - Dijo un poco incomoda y nerviosa. Subió las gradas y fui detrás de ella. Se detuvo al frente la del cuarto que no quería volver-  Alice, lo siento pero el cuarto de invitados, el que había sido de Morgan, Loxie lo lleno de cosas que compra o cosas que está creando, no se si te lo contó pero quiere seguir tus pasos. Así que iba a sacar todo lo que había en este y guardarlo en cajas, pero no me dio tiempo, disculpa.

- Tranquila, eso ya está olvidado.

- Que dicha. - Luego de decir esto me regaló una sonrisa y bajó  las gradas.

Entré y solo habían unas cuantas cosas de cuando yo dormí aquí, pero aún sentía su olor. No puedo creer que aún duela. Que estupidez. Dejé mis cosas y bajé a comer. Apenas terminamos, Loxie me tomó de la mano y me llevo al antiguo cuarto de invitados, antes de que abriera la puerta, vi esa luz en sus ojos, esa luz de cuando estas ilusionado con algo, esa luz que yo tenía a esa edad y luego me costó tanto volver a encontrar. Abrió la puerta y encontré que era un armario gigante, ya entendía lo que decía Jackie, esto obviamente no podía sacarlo. Es cierto que parte de esa ropa era suya, pero la otra parte eran...

- ¿Son diseños propios?

- Si. - Me dijo con una sonrisa enorme, casi saltando de la felicidad.

- Loxie, pero esto es... fantástico! - Caminé viendo todos los vestidos y en general todos sus diseños, pero encontré una caja que me era muy familiar. No pude evitar acercarme, Loxie lo notó inmediatamente.

- Alice, perdón! - Me abrazó y empezó a sollozar. - Se que no querías volver a ver ese vestido en tu vida, se que yo no debería de tenerlo. Si quieres lo quemo, lo regalo...

- Loxie, no llores -dije interrumpiendola - ¿Puedo verlo?

- Por supuesto, es tuyo.

Abrí esa caja, dentro estaba el vestido que había terminado el día que murió mi madre. Le dije a Jackie que todo lo que había en mi estudio podía venderlo, solo quería que nadie nunca viera ese vestido, que lo quemara o que hiciera lo que fuera con el, pero yo no quería que nadie lo viera. Me alegra que Loxie lo guardara, ella me recuerda tanto a mi.

- ¿Me harías un favor?

- Lo que sea, si quieres que lo queme lo haré, aunque no creas que no me dolería.

- Quiero que te lo pruebes.

- ¿Qué?

- Lo que oíste.

- Pero...

- Loxie Butterfield!

- Seria la persona más feliz del mundo! Pero, es tu vestido! Lo hiciste para ti!

- Creo que te quedaría perfecto.

- Gracias! - me dijo con lágrimas en sus ojos, nunca la vi tan feliz.

La ayudé a ponerse el vestido, tenía razón, le quedaba perfecto, le tomé algunas fotos con las que quedó más que encantada, no puedo creer que ya tenga 15 años... el tiempo pasa volando. Esa noche nos quedamos hablando hasta tarde, sobre el sueño de Loxie, que con lo que vi, iba por muy buen camino, sobre la película de Alicia en el País de las Maravillas. Sobre mamá y sobre la boda también. Y yo siempre sin poder mencionar el nombre de su hermano. Podía no estar enamorada de él, pero esta casa me traía muchos recuerdos.

Cuando Loxie estaba cerrando los ojos mientras hablábamos, nos fuimos a dormir, a esa hora estaba tan cansada que ni siquiera me duché (y eso que me sentía del asco luego del viaje). Entré al cuarto de Asa, empecé a caminar, recordando cosas mientras lágrimas empañaban mis ojos, de la misma forma que mis recuerdos toman mi mente. Entro en la cama y me quedo dormida llorando.

Despierto cuando tocan mi puerta, es Loxie que me llama a desayunar. Desayunamos junto con Jackie, pero suena el timbre y ella se levanta a abrir la puerta.  Oigo unos pasos, de pronto me congelo.

Ese olor, hace años no olía a alguien que usara Creed Aventus, no puedo creer que aun me provoque anciedad y un nudo en la garganta, ese olor, tan de él. Podría llorar en este momento, ese olor me da ganas de largarme y se que no puedo hacerlo.  Se que ni siquiera tengo el valor de ponerme de pie y caminar hasta donde se encuentra él.

- Quedate aquí. - Me susurra Loxie mientras se dirige a la sala.

- Loxie ¿Como estás? - Dice una voz conocida, pero esta vez esa voz es fría, es como si fuera otra persona con su misma voz, pero se que es él.

Es el chico que yo creía conocer.

Es el chico que pensé que me amaba.

El problema es que ya no queda ni la sombra de ese chico.

Juro que subiré la maratón, lo que pasa es que la u me tiene súper ocupada. En una semana prometo que ya la habré subido.

Gracias por leer. Comenten que les pareció.