🏵️CAPITULO V🏵️
Emilia
He visto de todo en mi vida, hombres besándose en público, mujeres haciendo topless en público y magos estilos David Copperfield haciendo cosas inimaginables como trucos de escapismo.
Pero nunca en mi corta vida seres sobrenaturales, esos mismos a los que mi madre me solía contar en historias durante las noches antes de dormir. Resultaba que ahora era una prostituta para ellos y que si no obedecía mi cabeza terminaría en una bandeja de plata para la loca de Debra.
Estamos en el estudio una vez más ya limpias y vestidas para seducir, Isabela lleva puesto un camisón celeste muy transparente yo en cambio llevo puesto lencería femenina de sostén y bragas diminuta en un tono blanco. Isabela llora delante de mi después que Raven nos obliga a posar delante de su cámara fotográfica. No puedo imaginar que de verdad es un demonio vestido de mujer al que le gusta seducir y succionar la energía de las mujeres.
— ¡Oh vamos! —Nos dice Debra después de terminar la sesión fotográfica. — ¡Las cambiantes y las Fae suelen llamar la atención en esta forma!
— ¿Te importaría explicarnos a qué carajos te refieres? —Le pregunto enfadada. — Cada vez que abres la boca es para decir estupideces.
Andrew en su forma de troll me da un golpe en el hombro, pero yo reacciono molesta.
— ¿De verdad no lo saben?
Ella abre los ojos sorprendida mientras que Isabela y yo la miramos severas pero su atención pasa de nosotras a Raven.
— ¿Por qué diablos no se dan cuenta de lo que son?
Raven solo suspira tranquilo: —Probablemente les borraron la memoria o les sellaron sus naturalezas.
Ella lo ve curiosa. — ¿Es eso posible?
Raven da un asentamiento de cabeza. —Es un mecanismo de protección para que puedan pasar desapercibido con los humanos.
— ¡Mierda! —Maldice Debra, pero aun así está decidida a hablar con cierta molestia: —Sus padres no eran humanos y querían estar en medios de los humanos.
— ¿Cómo puedes decir que no eran humanos? —Pregunta Isabela igual de confundida que yo. —Mis padres...
—Son Cambiantes de gato. —Ella explica. —Son una especie de hombres que se transforma en animales en el caso de ellos serían jaguares.
Isabela abre los ojos y parece que no procesa la información, pero está al pendiente.
— ¿Nos juegas una broma?
Debra niega. —La razón por la que Roberto pudo soportar a tu padre es que, aunque viniendo de distintas zonas de América del Sur Carlos era un jaguar como él y los jaguares cuando adoptan a alguien en su familia es para siempre.
—Si. — Interrumpo incrédula. —Y yo soy la cenicienta.
—¡Podrías ser el hada madrina si quisieras! —Ella se encoge de hombros. —Las Hadas (Faes) heredan más de su madre que de su padre y por lo general a los hijos de una Raza con otra se les llaman híbridos lo que te hace una híbrida.
—No lo creo.
—Debes creerlo. —Dice. —Eres hija de un Jaguar y de una Fae, aunque no logro reconocer que tipo de Fae. —Ella cambia de tema y se dirige a Andrew muy curiosa: — ¿Sabes cómo anular esos sellos?
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SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*
General FictionEmilia Vega es una soñadora que con tan solo veintiún años es entregada como esclava junto con su prima Izzie para saldar una deuda que los tíos tienen con una proxeneta. Lo que no esperaba es que el lugar donde iría a ofrecer sus servicios sería un...