CAPÍTULO XXIV
Ella es Latika Khan y está allí en medio de la oscuridad a la espera de que pase un poco el enfado de su hermano Kaien, de verdad que la idea que su hermano esté acoplado a una mujer le perturba allá en el fondo de su alma y de su corazón. En todos los años que Kai la había lidiado eran ellos dos contra el mundo, el siempre jurando ponerla por encima de cualquier cosa incluso de cualquier mujer extraña.Pero con la llegada de esa mujer ahora la había tratado como un cero a la izquierda y haciéndole pasar vergüenzas delante de todo el mundo como si ella fuese la malvada hermana celosa.
¿Qué iba a pensar Remy cuando Kai le regañó delante de él?
Remy estaba esperando el momento para cortejarla sin importarle que ella fuera tres años mayor que él y ella, aunque no quería, le agradaba que él híbrido de Lobo y Gato estuviese interesado en ella.
Remy sería su segunda opción si Kaien no cooperaba y ahora este regresaba a casa con una mujerzuela que al final de las cuentas era una maldita Híbrida.
Esa mujer que llevaba una vida Darkan en su maldito vientre solo traería serios problemas; lo había visto, ella había heredado el don de la videncia y el hilo de vida de Kai se cortaba de a poco por el bastardo que venía en camino.
¿Qué iba a hacer para evitar que Kaien dejase de existir de la manera más ruin y despiadada?
Desde lo alto y en la oscuridad de su guarida ve a la extraña siendo convencida sobre tener que descansar con la cría de humano, tan así es el cambio de su Maan que se ofrece a velar por el muchachito cuando la anciana siempre había tenido una aversión por los humanos. Es obvio que la tal Emilia no quería que nadie le tocara por lo que supo que ese era uno de sus puntos débiles, así que pensó tener que hacer una estrategia cuidadosa para sacarla de la casa y de esa región donde habían prometido empezar de cero como Darkan.
Mujer de malas palabras, su fin iba a venir, pero no se iba a llevar a su hermano; eso lo había jurado aun cuando entre sus manos empuñaba con fuerza una pieza de joyería de su vestido a tal punto de sangrar.
Latika Khan es la que debe ser reina y restaurar la monarquía Darkan con su hermano porque un Sangre Pura y una Sangre Pura harían un nuevo reinado con sus hijos puros los cuales heredarían el poder y el trono completo.
Ella no merecía respirar el aire de los molestos recién llegados que se apoderaban de a poco de sus dominios, recordaba haber jurado de niña que ningún extraño regresaría a hacer daño y ahora con el nuevo juramento debía moverse rápido, aunque eso le costara el sufrimiento de su hermano amado.
Ve por la lógica y suma los puntos, la mujer no sabe que era en realidad como Raza así que el significado del resultado está a su favor. Sabe que debe averiguar a fondo lo que está pasando, el viejo proverbio que dice conoce a tus enemigos se deja en práctica porque si la mujer está huyendo el peligro estará en todos lados.
Preguntas y respuestas, después de todo ella tenía que abrir comunicación con la mujerzuela, ganarse su confianza no iba a ser nada difícil.
Una sonrisa y una ofrenda de paz por obtener todo de ella se hace a la mañana siguiente cuando la ve allí sentada en la terraza fuera de la cocina hablando con Kaien. La tal Emilia sostenía una discusión y Kaien solo se quedaba callado, lo que más odiaba Latika del momento era que su Maan vistiera a la intrusa como ellos con vestido tipo túnica hasta las rodillas de un rojo encendido, el rojo era símbolo de los casados y ellos todavía no estaban casados.
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SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*
General FictionEmilia Vega es una soñadora que con tan solo veintiún años es entregada como esclava junto con su prima Izzie para saldar una deuda que los tíos tienen con una proxeneta. Lo que no esperaba es que el lugar donde iría a ofrecer sus servicios sería un...