CAPITULO XXIX
Kaien.
Dormí solo por varios días y no fue divertido, Maan apoyaba mucho a Emilia y no permitía que la viera o me acercara a ella siempre estaba haciendo algo con su magia que impidiera algún acercamiento.
La mañana en la que me dije no más alejamiento me llamaron para iniciar la estúpida misión de recibir al Wirm en los dominios de Base Madre. Hay que entender que los hechiceros dragones y los Fae no nos llevamos bien por lo que eso sería un buen lío ya que nunca había tratado con un Wirm y menos con la realeza de esta Raza.
Esperaba que el Wirm no me sacara de mis casillas porque si bien lo sabía los dragones eran buenos en joder a quien no tragaban en sus bocas. Por lo menos los Fae actuábamos de frente, los traga-fuegos lo hacían a las espaldas de una u otra forma, de allí a que fuesen considerados bestias sin corazones.
Me levanto como siempre, me preparo y doy con Emilia quien acababa de salir de la habitación del mocoso, ya siento con fuerza que ella le está dando suma importancia al mocoso porque incluso no deja que Arjun le sirva los alimentos sino es ella quien atiende al niño.
—¿Acaso Arjun no le sirve bien a ese niño?
Ella quiere ignorarme, pero no puede, me mira enfadada y me ofrece la bandeja, aunque de mala gana.
—Andy está enfermo. —Reacciona molesta: — Algo no le cayó bien y está en cama.
—Lo voy a llevar al Centro Médico. —Le digo bajando su tensión: —Hay humanos que tratan a los humanos y son buenos.
Ella niega con la cabeza. —No hace falta de todos modos gracias por ello.
Y se aleja.
Me deja allí de pie con la palabra en la boca, está empezando a lastimarme el hecho de que siga enojada conmigo.
Bajo hacia el primer piso en dirección al comedor donde está mi desayuno, Arjun siempre está al pendiente de tenerlo listo por su costumbre con mi horario. El desayuno no me provoca, no me siento bien para continuar y una vez que quiero relajarme mi teléfono suena para yo ver en la pantalla el número de la Puta Verde.
La ignoro porque es ella quien me metió en serios problemas con Emilia.
—Señor. —Se meacerca Arjun: —La señora Leah dice que lo espera afuera porque el Príncipe Wirm está en TrueVille esperando por los dos.
Ruedo los ojos, aguantar a Leah me va a dar muy en el fondo de mi orgullo, pero las ordenes de La Triada son lo primero porque mi juramento con La Coalición pesa sobre mis hombros. Salgo de casa y la veo a ella apoyada sobre el capó de su camioneta verde encendido como su estúpido cabello.
Ya empiezo a odiar el verde excepto el color de los ojos de Emilia.
—Si amigo —Se muestra con cierta burla: —Yo también hice esa cara cuando Esmeralda me dijo que si no obedecía me quitaría mis ganancias y tengo planeado cambiar de guardarropa esta temporada.
— ¿No crees que pudiste esperar por mí en el área administrativa?
—No pienses que estoy teniendo interés en ti, Kaien. —Habla entregándome una carpeta con documentos: —Te traje personalmente el registro oficial de Emilia Khan como parte no solo de La Coalición sino como habitante de Base Madre.
Me gusta saber eso, una cosa menos de la que debería preocuparme.
—Pero La Triada cree que la situación legal de Emilia debe ser arreglada antes de tiempo. —Ella se muestra profesional: —Ella tiene a un niño reportado como secuestrado, aquí hay una ley que rige con cuidado a los humanos y ella debería entregar al pequeño.
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SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*
General FictionEmilia Vega es una soñadora que con tan solo veintiún años es entregada como esclava junto con su prima Izzie para saldar una deuda que los tíos tienen con una proxeneta. Lo que no esperaba es que el lugar donde iría a ofrecer sus servicios sería un...