16. Un día diferente.

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🏵️CAPÍTULO XV🏵️

Emilia.

Kaien se viste rápido como puede después de recibir la llamada por teléfono, siento que está estresado por lo que empiezo a preocuparme por él. Trato de que se sienta calmado al yo colocar mi mano en su rostro, pero el suspira profundamente y me besa en la mejilla, le ayudo a terminar de vestirse y de repente estoy siendo abrazada por él.

—Lo he decidido, Emilia. —Me dice: —Prometo regresar por ti y sacarte de aquí para llevarte conmigo.

Abro los ojos y le miro con una sonrisa, aquello es una esperanza para mí que me hace sentir feliz, aunque sea un poco. Kaien se acerca a la mesa, toma una caja de cartón finamente decorada y la coloca en mis manos.

— ¿Qué es? —Le pregunto con suficiente curiosidad.

—Mis muestras de amor.

Y de repente estoy con mis ojos aguados porque además de un collar en forma de corazón hay un teléfono móvil que puedo usar sin robarlo.

—Yo... —Abro mi boca y luego la cierro: — No sé qué decir.

Él sonríe. —No necesitas decir nada. —Me habla con cariño y siento que estoy verdaderamente afectada por el, por su repentina partida y la verdad es que lo voy a echar de menos.

Lo acompaño fuera de la habitación para despedirlo, quiero darle un beso de despedida, pero él ya tiene la máscara puesta y de repente veo a Isabela desnuda corriendo despavorida hacia mí, es tanto el susto que posee que ella tropieza y cae a los pies de Kaien.

—Ayúdenme, por favor. —Izzie súplica con desespero. —No quiero morir, por favor.

Debra muy angustiada quiere socorrerla, pero Kaien es quien se lo impide, la mujer está más asustada de él que lo que puede estar asustada por Isabela.

De pronto todos quedamos estupefactos cuando vemos que el tipo que está tras Isabela despliega unas enormes alas plateadas. A simple vista puede verse como un humano lleno de esteroides, pero enseguida su piel se transforma a un gris tenebroso, sus ojos de un rojo intenso y sus enormes colmillos sobresalen de su boca.

¿Cómo demonios algo como eso puede salir a la luz?

—Su Excelencia. —Dice Debra asustada. — ¿Qué va a pasar?

—Devuélveme a mi mate, Darkan. —Dice el hombre-bestia en un tono donde puedo reconocer al tal Jacob. —Es mía, la he buscado por mucho tiempo.

Hay tensión en el ambiente, Kaien está enfadado y yo estoy muy asombrada, debería estar auxiliando a Isabela, pero quiero saber qué es lo que puede hacer Kaien al respecto. La bestia lo embiste y entiendo la magnitud del peligro que aparto a Isabela conmigo del ataque pero Kaien lo detiene haciendo una especie de llave de lucha con sus manos para después arrojarla contra la pared realizando una abolladura de gran tamaño, todos los que están al otro lado de la pared huyen a los lugares más seguros pero la bestia tiene más por hacer que trata de tomar a Kaien por el cuello y sin embargo lo que hace es lograr que Kaien lo evada para que así alcance un ángulo donde rápidamente le parte un brazo con una fuerza descomunal.

Es algo que me sorprende de Kaien, lo de letal o peligroso no era solo palabras vanas.

La bestia grita desesperadamente por el dolor y maldice, no se calma, sino que queda en el piso mirando a Kaien con todo el enfado posible.

— ¡¿Qué le hiciste a Izzie?!

Quiero ir por él y hacerle todo el daño posible, pero Kaien me quita del medio de Jacob para quedar frente a él.

SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora