SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*

20. Una nueva huida.

🏵️CAPÍTULO XIX🏵️

Emilia

Después de haberles dicho a Aimee y a Sophie que no quería más problemas, las ancianas que me ayudaron a escapar de los dominios de Debra me ayudan con algo de ropa para que yo pueda seguir alejándome lo más lejos posible de Debra e incluso las mujeres me llevan a una casa de acogida para embarazadas sin techo. Allí, me presento con un nombre falso y duro cuatro meses hasta que me siento incomoda como para irme y trasladarme hasta la ciudad próxima de Arsen.

En la mencionada ciudad adquiero un apartamento en la parte más pobre porque el dinero que me había dado Amanda antes de huir está disminuyendo, necesito conseguir un trabajo porque mi bebé está creciendo y en la última ecografía ultra sonora se muestra a un perfecto niño saludable que nacerá en otoño.

Las cosas están siendo difíciles, pero si logré salir con mi bebé de casa de Debra probablemente podría superar todo lo que viniera para mi hijo, mi pequeño viviría como yo pude aprender de mis padres: con amor y respeto.

Así que apenas veo el alba voy a buscar trabajo porque el dinero de verdad es necesario y de repente me hallo en una sala de belleza modesta en un barrio de extramuro de Arsen. La dueña, Lydia Lang es una madre cabeza de hogar que tiene dos niños y aunque no le está yendo bien en su negocio trata de sobrevivir con lo que puede ganar.

Lydia es mi imagen a seguir porque había pasado por la misma situación que yo cuando tuvo a su hijo mayor Jonathan al morir su novio por culpa de las pandillas locales. Siento que tengo una conexión extraordinaria con ella por lo que no dudo en irme a su casa y acompañarla junto a sus hijos.

Con un bebé en camino todo esto no es nada fácil, pero por estar tranquila hasta un hueco de ratón me serviría. Pero cuando Lydia me lleva a su casa compruebo que no es para nada incómodo e incluso la morena de ojos marrones me ofrece una habitación para mi sola con una deliciosa cama. En la noche en que me instalo ella me ofrece comida y me presenta a sus hijos Johnny y a Andy quienes de inmediato se ganan mi cariño.

—¿Qué crees que sea? — Me pregunta Johnny muy animado, es el mayor de los hermanos y tiene el cabello negro con ojos marrones mientras que su hermano es rubio y de ojos claros.

—Ojalá que sea niño. — Dice Andy alegremente, pero Johnny le da una palmada en la nunca.

—No debe ser niño, tiene que ser niña. —Replica el niño de diez años.

—Niño o niña será bienvenido por nosotros. —Lydia acaba la discusión colocando unos tazones de pasta para nosotros en la mesa y procedemos a cenar entre bromas y consejos.

Y así pasan unos días, la suerte no me abandona porque gracias a mis ideas ayudo a prosperar la sala de belleza al punto en que Lydia y yo pudimos buscar una verdadera casa. La mujer se transforma en mi consejera, en mi amiga, en mi soporte que la veo como mi familia así que ruego a todo lo bueno que nada malo suceda al tener yo un bebé mágico.

Recuerdo con anhelo a Jade, a Izzie y a Amanda; todos los días me pregunto por ellas o si están bien sin mí, si debía buscar a Tristán o dejar las cosas tal y como estaban. A veces lloro por Kaien, mi realidad es que el padre de mi hijo está muerto y no hay un cementerio donde visitarlo igual que con mis padres.

Cómo los extraño a todos.

— ¿Todo en orden?

Asiento, al día siguiente Lydia y yo estamos comprando las cosas de mi bebé en una tienda después tener una cita con un médico obstetra el cual me había dicho que definitivamente tendría un niño. Me hubiese encantado que mi madre fuese la que me acompañara a escoger todo, pero tengo que conformarme con una experta a quien rápidamente le abro mi corazón como una segunda madre.