SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*

40. Un final para los Khan.

Especial de mi parte por ser de las que prometen y no cumple.

CAPÍTULO XXXIX

- ¿Y si los otros niños me tratan mal?

Un niño llamado, Kiran Khan estaba allí de pie delante de la sencilla pero hogareña escuela. El niño ahora no tan humano vivía bajo el cuidado y amor de sus padres, no olvidaba a su madre Lydia ni a su hermano Jhonatan pero tenía padres que lo hacían sentir seguro, tranquilo y amado.

Emilia Khan no estuvo de acuerdo con el cambio de nombre y apellido pero tenía que hacerse así para protegerlo legal y socialmente, no era ni humano ni tampoco Raza Antigua y en Base Madre debía ser como un niño más que debía afrontar la vida.

Ella se colocó en cuclillas para estar a su altura y como pudo le arreglo su uniforme que constaba de unos pantalones cortos en azul oscuro, una camisa blanca y por encima de este una rebeca de color rojo con el logo de la escuela.

-Debes hacer esto muy bien. -Le dijo Emilia. -Si los otros niños te tratan mal.

-Yo les voy a hacer saber que no está solo, Amo Kiran. -Interrumpió Arjun mostrando su juego de dagas e impresionado a la joven reina.

Ella rodó los ojos como negativa y miro a su servidor número uno con algo de regaño. -Eso no es necesario y guarda esas armas.

Arjun asintió y metió sus dagas dentro de su conjunto tradicional hindú.

Ella volvió la vista al niño y le acarició el rostro. -Hay que hablar primero para llegar a una solución, ser pacíficos y prudentes trae enormes beneficios. -Le sonrió y le beso en la frente. -Papá y yo haremos todo para que así sea.

El niño se calmó y asintió, ella le entregó su mochila y su caja de almuerzo y con un beso en su frente lo entró de un todo a la escuela siendo recibido por una profesora que le daba la bienvenida con una sonrisa.

El niño en su camino al salón saludo a su madre de corazón y esta le dió el mismo saludo casi llorando.

-Míralo Arjun. -Le dijo al mayordomo. -Es mi bebé creciendo.

Arjun la miro confundido. - ¿Es necesario que llore? ¡No se va a ir al otro lado del mundo!

Emilia lo miro ceñuda. -Es orgullo, soy una mamá poderosa y tu no deberías decir nada. -Señala las numerosas dagas dentro de su ropa elegante, - ¿Por qué tú afán de cargar esas cosas contigo?

-Es por seguridad mi señora.

Había pasando cierto tiempo desde la tragedia de sus vidas y con la perdida de sus seres queridos se habían unido cada vez mas. No fue rápido que Kiran le llamase mamá y papá a ella y a Kaien, pero cuando se decidió dejó muy alegre a todos que Kaien ya lo veía como figura principal en todo hasta darle una pashmina símbolo de la Familia Khan y la Dinastía Andhera.

Su heredero debía lucirse, decía el Rey Oscuro.

No había un mal que por bien no llegase y eran una familia aunque ella no contase las 24 horas con su intrépido hermano Tristán que vivía en todo momento oculto y de paso siendo esquivo con ella cada vez que Emilia le preguntase por el o por Samantha ya que sentía que había una conexión entre ellos.

Le hubiese gustado tener a Samantha de cuñada pero Tristán todavía seguía pensando en Jade así que eso sería imposible, con sus conocimientos de gato, Emilia supo que su mejor amiga su hermano eran pareja y eso nadie lo discutiría.

Emilia llegó hasta la Sede Administrativa, Arjun la dejó allí mientras ella esperaba a su amado esposo. Todavía seguían las tensiones entre ella y La Tríada quienes la miraban con recelo cada vez que llegaba a buscar a su marido pero al final ella no iba por ellos, ella iba por su hombre.

Podía tener una parte de su cara oculta pero ya sabía cuándo estaba feliz, enfadado o estresado. Y en ese momento estaba estresado, ella le sonrió cuando apareció en la sala de espera solo para asediarla y besarla como en las películas: Ella inclinada entre sus brazos y el sosteniendola como si fuese una carga preciosa.

Ella echó a reír con suavidad para mirarlo con cierta picardía.

- ¿Puedo entender que estás en problemas con tu trabajo?

El suspiro pesadamente. -Conoce a Leah Winterly en su mejor papel de atacante en una junta y querrás huir.

Emilia sonrió y se aferró a el en un abrazo. - ¿Es descanso o ya dejaste de trabajar?

Kaien suspiro molesto. -Es descanso, esta reunión tardará mucho.

Ella se había acostumbrado a su trabajo así que asintió. - ¿Estarás para la cena?

Cabeceó dudando - ¿Tienes preparado algo para mí?

-Yo no. -Dijo alegre. -Hoy es día en familia y hay que celebrar que Andy... - Ella se golpeó mentalmente la cabeza. -Kiran... Por fin pudo asistir a la escuela.

-Oye estúpido. -Interrumpió Aric muy molesto. -El descanso acabo hace 15 minutos ¿Te importaría aparecer para que podamos terminar?

Kaien se molestó. - ¡No delante de mi esposa, gato!

Antes que Kaien enfrentara a Alfa León la figura imponente de Leah Winterly apartó a los hombres con total desespero.

-¡Háganse a un lado bultos de testosterona!-Dijo apartandolos de forma brusca. -Me voy pero sabrán de mi, soy la Reina de Crédito y mi palabra es Ley.

Ella sonrió a Emilia con la manera de la nobleza, inclinando suavemente cuerpo y cabeza, aquel momento no se veía para matar a un hombre de calor y rompía el protocolo con jeans, camiseta y zapatos deportivos.

- ¿Ha sucedido algo, Leah?

La reina verde suspiro con pesadez y miro enfadada a ambos hombres pero luego nego con la cabeza.

-Cosas de último minuto que puedo resolver en segundos pero que al hacerlo me produce jaqueca ¿Como has estado?

Emilia asintió. - Mejor ¿Y tu?

Leah bufó. -Como ves no estoy bien, siempre que estoy estresada es que tengo que salir corriendo por cualquier cosa.

Emilia le sonrió y hubo un momento de despido. Cuando los hombres vieron a la Reina Verde desaparecer se miraron uno al otro.

-Anda muy rara. -Dijo Aric.

-Esta escondiendo algo. -Dijo Kaien.

Pero Emilia prefirió ser diplomatica ante los hombres, - ¿Que no tienen una reunión que continuar?

Los hombres se sobresaltaron y corrieron pero Kaien se regresó para besar a su esposa.

-Esperame en casa. -Un beso rápido, -Voy a llegar a ti. -Otro beso, -Te amo.

Emilia se quedó avergonzada cuando Faye miró la escena embelesada.

-Oh. - Dijo con un tonto suspiro casi dramático, -Quiero estar enamorada.

Si, estar enamorado era lo más bonito del planeta.