36. No hay un fin, la guerra sigue.

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CAPITULO XXXV

Kaien

Miro el lugar, todo es un desastre. El lugar esta cubierto de cuerpos caidos, de sobrevivientes asombrados y de restos de lo que fue uno de los mejores y más terribles demonios de la historia de Razas Antiguas. Yo por mi lado acabo de saber cosas que me estremecen, no puedo concebir nada en mi cabeza de lo que me acabó de decir esa mujer quien está ahora sin habla ante la derrota en evidencia. Por lo menos la batalla aérea entre dragones ha terminado, el ganador ha sido Draco Wirm y ahora los buenos somos más en mayoría porque los refuerzos llegaron a tiempo con casi todos los Reyes de Razas. 

Si, esos mismos que acaban de llegar tarde y por el bien de todos están ahora "arrestando" a todo el bando enemigo, cuando voy a enfrentar a la mujer de cabellos blancos sé que debo actuar rápido hasta que huye de mi agarre, pero Leah la alcanza con una de sus lianas como Fae Verde. 

Itzel trae de regreso a Emilia, Tristán Vega a su vez llega a donde Leah para encarar a la mujer pero cuando Emilia llega a mí lo siguiente que sucede es que está vomitando sangre hasta desmayarse con la dificultad suficiente para respirar. Eso es algo que me preocupa, voy por ella  y de inmediato la tomo entre mis brazos, estoy temeroso por todo lo que hizo y sé que la cantidad de energía que utilizó tendrá una consecuencia negativa para su cuerpo.  

— Vamos mi amor. —Le digo preocupado tomando mi pashmina para sacar el exceso de sangre en su boca, —No es momento en que sucedan estas cosas.  

Tristán se acerca en su forma humana, llega sin cuidado y coloca un oído en el pecho de ella para después mirarla asustado. 

—Es su corazón. —Menciona en un tono nervioso, —Se está apagando. 

Es Leah quien deja a un lado a Harmony para revisar a Emilia, ella abre los ojos y luego niega. 

—No es posible. —Dice asustada, —No puede morir de esta forma, no voy a dejar que muera. 

— Piensa rápido, Leah. —Le ordena Tristán, —Aun estamos a tiempo, es lo mismo que pasó con mi mamá. 

—Necesitamos renovar su energía. 

Itzel, la Gran Reina de los Quetzales se acerca y hace su revisión. 

—Se puede energizar. —Ella toca el pecho de  Emilia y afirma, —Efectivamente estamos a tiempo. —Ella toma con su mano la de Tristán y luego por milagro se introduce dentro del pecho de Emilia. 

— ¿Lo sientes?

— ¿El corazón? —Tristán Afirma, —Se está cristalizando. 

La mujer saca la mano de Tristan y luego ubica el dedo corazón para tomar un cuchillo y hacerle un corte muy profundo. 

—El Rey Jaguar es el único que puede salvarla. — Le dice. — No puedes dejarla morir, si ella lo hace muchos Hijos de Céfiro morirán con ella. 

Leah abre sus ojos y la mira, — ¿Cómo sabes eso Itzel?

— Estoy conectada a la naturaleza. —Responde, —Sé como funciona el sistema, además, el veneno en la princesa está empeorando. 

— ¿Veneno?

La piel de Emilia se torna gris y su boca está morada. Latika la envenenó, eso no es una mentira, eso agrega más dolor y más culpa a mi corazón...

No soy más que mierda ante ella, no cumplí mi promesa y ahora la estoy perdiendo. 

— ¿Estás llorando? — Itzel me pregunta, — No te conocía tan debil, Rey Oscuro.

SERIE RAZAS ANTIGUAS I: La Promesa del Rey Oscuro. *FINALIZADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora