12 - Estrategia

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A la hora del recreo Skylar, Marie y yo salimos a tomar un poco el aire y nos sentamos en las gradas del campo de fútbol, mientras algunos de los chicos jugaban.

- ¿Sabéis si Jackson se lo ha pedido ya a Clayton? – Preguntó Skylar entrecerrando los ojos por el sol al mirar hacia arriba.

- Supongo que lo hará en la fiesta. – Marie se encogió de hombros.

- ¿Por qué crees eso?

- Es lo que haría yo si quisiese que me aceptase. – Comenzó a enumerar razones. – En una fiesta estás más guapa, se ve más claramente las que tienen pareja y las que no, el alcohol le nubla los pensamientos y puede decirte que sí por la borrachera, hay...

- ¿Alcohol? – Salté de pronto. – No hay alcohol en las fiestas de Thomas, ¿verdad?

Se echaron a reír. Esa risa que dice <<Oh, pequeña, te falta tanto por aprender...>>

- ¿Quién te ha dicho eso? – Preguntó Sky.

- Alex.

- Alex. – Repitió Marie con una mueca de risa.

- Es posible que lo hiciese solo para que fueras. – Explicó Skylar. – Todo el mundo sabe que las suyas son las fiestas donde más alcohol hay.

- ¿Las de Thomas o las de Alex?

- Las de Clayton. – Dijo rodando los ojos. – Y, por el amor de Dios, deja de llamarlo por su nombre. Nadie lo hace.

Me parecía bastante mal que se molestase por llamarlo Thomas. Ese era su nombre, y no se enfadaba si llamaba a Lola Lola en vez de Thirwall.

- ¿Por qué te gusta tanto, Sky? – Preguntó Marie con una sonrisa pícara.

- No sé. Pero no quiero hablar de ello.

- ¿Por?

- Porque está viniendo hacia aquí junto a sus amigos.

Marie y yo nos giramos a la vez para ver a Thomas, a John, a Nathaniel y a Garrett viniendo hacia nosotras.

Garrett tenía un físico estupendo, unos ojos marrones muy monos y un pelo castaño con aspecto suave. En cambio Nathaniel tenía el pelo completamente negro mate, pecas y ojos azules como una tormenta en el mar.

Aún que, como siempre, Thomas resaltaba por sus brutales ojos negros y su físico demoledor. Maldita sea.

- Hola, chicas. – Saludó Garrett sentándose deliberadamente a menos de dos centímetros de mí y pasándome un brazo fuerte por los hombros.

Me lo saqué de encima de un solo movimiento y me cambié al banco de enfrente, donde estaban Sky y Marie. En serio, si quería que aceptase una cita con él, se lo tenía que currar un poco más.

- Te dije que eso no funciona con ella, tío. – Sonrió Thomas sentándose a su lado. Él gruñó.

- ¿De qué hablabais? – Preguntó Nathaniel sentándose junto a ellos dos. Era guapo. Mucho.

Ahora estábamos Skylar, Marie y yo en un banco y, en frente a menos de un metro, estaban Nathaniel, Garrett y Thomas.

John posó sus ojos sobre los de Marie, y esta hizo lo mismo con los suyos. Unos segundos de incómodo silencio, y luego Marie negó con la cabeza. John masculló una excusa, con la mirada gacha, y se fue.

- De una película que queremos ir a ver. – Dijo Skylar

- ¿Cuál?

- Crepúsculo. – Respondí instantáneamente. - La primera.

Sus ojos azules se posaron sobre los míos y un estallido entero me recorrió. No era lo mismo que cuando Thomas me miraba directamente y nuestros ojos conectaban, en realidad esa sensación era muy distinta. Pero podía servir para distraerme de lo mucho que me atraía.

Al instante me sentí mal por pensar en utilizarle, pero no podía hacer otra cosa o traicionaría a Skylar. Además, después de todo, él me estaba utilizando.

- ¿Esa no es una romántica? – Dudó Thomas entrecerrando los ojos y mirándome.

Maldita sea, lo de Nathaniel no le llegaba ni a la suela de los zapatos.

- Sí. – Dijo Marie. – Pero tiene buena pinta y la trama es bastante buena.

- Podríamos ir a verla con vosotras. – Comentó Garrett como quien no quiere la cosa. – Justo antes estábamos hablando de salir por ahí a hacer algo.

Skylar se retorció un mechón de pelo en el dedo.

- ¿Las románticas no os parecen un tostón? – Preguntó Marie.

Le quitaron importancia con un gesto de la mano.

- Incluso podemos ir a tomar algo después. – Añadió Nathaniel.

Thomas me miró y le señaló con la mirada como diciendo "No se le nota, ¿verdad?" Yo rodé los ojos y sonreímos.

- ¿Y hay libro?

Para. ¿Thomas Clayton acaba de preguntar eso? No. Estoy alucinando.

- S-sí. – Respondí un poco confusa. 

- ¿Y lo tienes? – Giró la cabeza y me regaló una sonrisa torcida. Sentí a Skylar morir de amor a mi lado.

- Sí. Los cuatro.

- Pues haremos la otra mitad del trabajo sobre ese libro. – Concluyó con una mirada triunfal y completamente negra. – Así matamos dos pájaros de un tiro.

Sabía lo que me estaba haciendo. Trataba de hacerme rabiar. Trataba de hacerme enfadar porque él sabía lo mucho que yo prefería los libros antes que las películas. Estaba intentando demostrarles a sus competidores que no había nada que hacer contra él porque ya estaba en sus manos. Se equivocaba.

- Me parece bien.

Su expresión, que pensé que sería de rabia, se tornó complacida.

- Genial. ¿Vamos a verla esta tarde? – Preguntó Skylar interrumpiendo totalmente a propósito nuestra pelea/conversación privada.

- A las cinco. – Zanjó Garrett levantándose junto a Nathaniel. Skylar y Marie les siguieron hacia las clases.

Thomas se acercó a mí hasta que quedamos a treinta centímetros y se agachó para que quedásemos a la misma altura. Me alejé un poco, incómoda por su proximidad. Su suave aroma me golpeó delicadamente.

- ¿Qué te han parecido mis competidores? – Preguntó con sorna.

- Garrett es un poco pegajoso. – Comenté.

- Yo intenté advertirle de que eso no iba contigo. – Levantó las manos en señal de paz.

- No he dicho que eso no me guste. – Sonreí.

Entrecerró los ojos negros y giró delicadamente la cabeza.

- ¿Y te gusta?

- Nathaniel, en cambio, - Continué evitando a propósito su pregunta. – parece más seco.

- ¿Y qué te parece?

- Me gustan sus ojos.

Rio.

- Oh, por favor, no me digas que eres una de esas. ¿Te gusta porque tiene los ojos azules?

- No, idiota. Que me gusten sus ojos no quiere decir que me guste él.

- Eso les dirás a todos. – Reímos. 

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora