Intrigue┊Naruhina

─48

Naruto

No podré ir contigo a ver a Hanabi hoy:(

Hinata

Está bien, entiendo. Debes estudiar para los exámenes o de lo contrario...

Naruto

Entendí esa referencia;(

Hinata

Debo irme, nos vemos en la tarde💖💖💖

Hinata guardó el teléfono en su bolso y terminó de beber su café minutos más tarde, limpió y ordenó lo poco que había que limpiar y luego salió de casa para ir rumbo al hospital.

Claro, con un pequeño inconveniente no tan pequeño llamado Neji de por medio.

—Tú de nuevo... Vete de aquí —señaló la reja de la casa con su dedo índice.—No tengo tiempo para perderlo contigo. Ya, largo.

Neji estaba cruzado de brazos frente a ella viéndola directamente a los ojos, sí, se mostraba algo sorprendido por la actitud que Hinata había adquirido, y ahí fue cuando ella tuvo ganas de reír, al recordar las veces que Naruto decía que era una chica dulce y tierna, pero ahora se mostraba completamente al revés.

—Quiero ver a Hanabi —exigió.—Vas de salida, ¿No? ¿La dejarás sola?

—Tú la dejaste sola antes —pensó mientras se aferraba a la correa de su bolso mientras insistentemente mordía su labio inferior a modo de nervios y desesperación.—No tienes derecho a venir a mí casa y a por lo demás a exigirme algo. ¿Quién eres para hacerlo?

—Soy tu familia.

Oh, grave error.

—¿Mi familia? —preguntó, sintió como algo dentro de ella crujía y se rompía.—¿Eres mi familia? Ha pasado tiempo y mucho, tú sabes por todo lo que Hanabi y yo tuvimos que pasar y no hiciste nada por ninguna. No tienes derecho a decir que eres mi familia o la de mi hermana ni mucho menos exigirme verla. Nos abandonaste. Y si no te ha quedado claro no eres bienvenido en mí casa ni mucho menos en mí vida. Si Hanabi aún cree en ti, es cosa de ella y se lo voy a preguntar pero no ahora. Por favor, vete —soltó la furia retenida en un suspiro y su cuerpo se relajó, sus manos hechas puño volvieron a su estado normal y se encontró más tranquila de un segundo a otro, aunque seguía estando bastante enojada como para golpearlo, pero iba a mantener la compostura después de todo.—Adiós, Neji.

Fue lo último antes de guiarlo a la salida e irse junto con él, pero por caminos completamente diferentes.