Intrigue┊Naruhina

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—Gracias, yo de verdad...

—Hanabi quería verte, yo no podía negárselo.

—Hinata, por favor... Hablemos.

—Ya hablamos, ¿recuerdas? Te dije todo lo que tenía que decirte, ¿Hay algo más? ¿Me quieres decir algo? Puede esperar.

—No, no puede.

—Sí, Neji. Puede esperar. Hanabi te está esperando, ¿Para qué retrasar más esto? Mi hermana ansía verte.

—Y yo también. Yo también quiero verla, quiero comprobar que está bien. Quiero recuperar todo el tiempo que perdimos todos estos años, pero también quiero... Anhelo que las cosas entre nosotros dos mejoren, ¿Cómo se supone que vamos a estar con Hanabi en el mismo lugar si no eres capaz de escucharme? Hinata, somos familia, podemos salir adelante. ¿Por qué no me dejas intentarlo? Quiero remediar todo, pero para eso necesito que me escuches.

—Tú y yo ya—

—Sí, Hinata, sí. Ya hablamos. Más bien, hablaste. Yo te escuché, ¿No te parece justo que ahora tú me escuches a mí? Si debo rogar lo haré, si debo arrodillarme para que me escuches entonces también lo haré.

Hinata observó como Neji lo intentó así que lo tomó del brazo inmediatamente y lo quedó viendo seriamente, sus ojos se veían fijamente, queriendo soltar una y mil lágrimas, pero las estaba reteniendo, como siempre. Esos ojos tan familiares que le traían tantos recuerdos, algunos inclusivo dolorosos.

—Bien, si quieres que seamos justos... Te voy a escuchar. Entra de una vez por favor.

Neji asintió en silencio, una vez que estuvo dentro de la casa se detuvo a observar el mobiliario y muchos de los cuadros que estaban en la pared, con fotos de ella y Hanabi cuando eran pequeñas, dónde no había nadie más que ellas.

—Bien, te escucho —se cruzó de brazos y apoyó su espalda en el respaldo del sofá, nerviosa y expectante a lo que Neji tendría que decirle.

—Lo siento —comenzó.—. Perdón. Quiero que por favor perdones mi cobardía. Sé que ahora seguro quieres gritarme en la cara lo mucho que me odias... Yo sí que entiendo eso, entiendo tu rencor, todo tu rechazo lo entiendo perfectamente, pero... Por favor déjame intentarlo. Ahora Hanabi, tú y mi novia son lo único que me queda, quiero cuidarlas y ver por ustedes, quiero remedar el dolor causado de alguna u otra forma... Yo... Sí, ví por mí... Ví la salida del cobarde, no fui capaz de quedarme cuando ustedes más me necesitaban, no quería ver como la familia que había tenido, la imagen de familia que tenía se fuera por la borda, decidí irme para no presenciar como se destruiría mi vida, porque sólo pensé en mí, sin ver que tú y Hanabi me necesitaban... Hinata, yo no sabía del todo con el monstruo que las estaba dejando, no quería que las cosas fuesen así, perdóname por favor. Sé que Hanabi y tú han sufrido de mil maneras, cosas que no debieron suceder, por eso es que te pido que me dejes enmendar mi error, quiero que me dejes ayudarlas en todo lo que necesiten, déjame demostrarte a ti y a Hanabi que pueden confiar en mí de nuevo.