Hinata.
Naruto y yo estábamos sentados juntos en el enorme sofá de su casa, lo único que podría amortiguar el silencio serían nuestras respiraciones poco tranquilas. Estaba esperando pacientemente a que mi relato comenzara, más no sabía de donde sacar las palabras correctas para no insultar a alguien de por medio.
Suspiré sabiendo que esto pasaría en algún momento, aunque jamás esperé que fuese con mi vecino extrovertido.
—Recuerdo que cuando tenía diez años o algo así mi hermana tenía cinco, era una niña pequeña pero vivaz y energética, era mi todo y aún lo es, siempre estábamos juntas el mayor tiempo posible, como yo debía ir a la escuela nos pasábamos las tardes jugando alrededor de la casa o a veces viendo televisión —comencé con una pequeña sonrisa recordando como era mi vida con Hanabi hace años atrás.—Mis padres... Bueno, mi padre era un hombre de carácter fuerte, serio, nunca demostró el cariño que es debido para ser padre de dos hijas. Mientras que mi madre era todo lo contrario, una mujer dulce, cariñosa y atenta como ninguna otra. Si tuviera diez años de nuevo puedo decir que tenía la familia perfecta de un modo u otro. Aunque ya verás que nunca fue así.
Naruto me miraba atentamente, no veía en su mirada alguna acción de parar mi historia y preguntar algo, por lo que con la confianza que es debida, proseguí.
»—Un día desperté gracias al ruido. El sonido del cristal rompiéndose contra el piso me asustó, por lo que rápidamente deje la cama y corrí hacia el primer piso, era mi papá. La sala estaba hecha un desastre, las sillas estaban en el piso, un cuadro de nuestra familia estaba bajo mi vista, cuando intenté tomarlo ví que el vidrio estaba trizado, antes que pudiera tocarlo si quiera las palabras de mi papá me lo impidieron.
‘—No toques ese cuadro, no quiero que lo mires, no quiero que vuelvas a ver una maldita foto de esa —apuntó con el dedo índice, por inercia baje la cabeza un poco, topándome con la mirada sonriente de mi madre.
—¿Po-Por qué no papá? ¿Qué pasa? —el miedo me invadía tan sólo ver su mirada acusadora hacia ella y hacia mí, seguro es por el parecido innato que heredé de ella.
—¡Por que es una maldita despreciable y no la quiero en esta casa nunca más! Y tú, si la ves por ahí tienes prohibido hablarle y acercarte a ella. ¿Me entiendes?
—»Al principio no entendía nada de nada de lo que me estaba hablando, ¿Por qué de la noche a la mañana mi casa estaba hecha un maldito desastre y mi padre se atrevía a prohibirme acercarme o hablar con mi propia madre? —Naruto lucía tan confundido como yo lo estuve.—Mucho tiempo después, años más tarde, todas mis dudas y las de mi hermana fueron resueltas de golpe. —me pase una mano por el rostro antes de continuar.—Según los gritos de mi padre esa tarde, ella se había ido con otro hombre. Nos dejó por un hombre que conoció en una de las reuniones empresariales de mi padre.
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Intrigue┊Naruhina
أدب الهواة─ ❝Ella era mi vecina, la chica que no salía de casa más que un par de horas todos los días, esa chica me intrigaba, y mi manera de ser me obligaba a saber más de ella❞