—¿Me podrías explicar que demonios son todas es magulladuras que traes en la cara Naruto?
Bien, luego de tres días en los que tuve que faltar al trabajo, decidí volver ya que no veía que los moretones que me gané se estuvieran yendo, y no quería tener más faltas al trabajo.
—Son marcas de guerra, vie– Tsunade, Tsunade —Retrocedí un par de pasos al ver la enorme expresión de enojo que de la nada la invadió cuando estuve a nada de llamarla vieja... Otra vez.
—Marcas de guerra, ajá. Escucha, lo que menos quiero es un maleante en el lugar donde trabajo, menos siendo yo la jefa. Y si piensas que andar de pelea en pelea es mejor que trabajar, puedes irte.
—¡No, no, no! —Hablé rápidamente. Lo que menos quería era perder mi empleo, dudo poder conseguir uno ybla verdad es que me acoplo muy bien a este, además lo necesito.—De verdad no es lo que estás pensando, sólo tuve una pequeña discusión con un idiota de la universidad, ¡Pero juro que fue por una buena causa!
Seguía viéndome con furia, sus ojos miel me analizaban, buscando alguna forma en la que pudiera reprocharme algo, sin embargo suspiró y bajó la cabeza.
—Bien, bien —Relajó sus hombros, ahora su rostro se veía más apacible, parecía estar dispuesta a escucharme. —. Pero al menos quiero saber qué pasó.
Tomé una bocanada de aire antes de dar comienzo a la pequeña historia que en estos momentos me tiene la cara hecha un desastre.
—Hace unos días mientras estaba en la universidad, llegando tarde para variar, me encontré con una escena muy... No para mi gusto en realidad... —Ella hizo un gesto con la cabeza para que siguiera hablando.—Bueno, verás, hace meses que tengo una nueva vecina que ya no es tan nueva, bueno, la cosa es, que ella también estudia en la misma universidad y bueno... Por lo que veo de ella, no es muy buena relacionándose con las personas. En fin, un idiota quiso besarla a la fuerza, o bueno, lo hizo y... Como no podía dejar que algo así pasara obviamente interrumpí y... ahí comenzó todo.
Tsunade guardó silencio por minutos, como descifrando lo que le acababa de decir.
—Entonces... ¿Salvaste a una chica?
—Sí, podríamos decir que me salvó. Me ayudó.
Giré mi cabeza hacia atrás rápidamente al oír una voz demasiado conocida, abriendo los ojos con sorpresa al ver a Hinata parada frente a la puerta del restaurante.
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Intrigue┊Naruhina
Fanfiction─ ❝Ella era mi vecina, la chica que no salía de casa más que un par de horas todos los días, esa chica me intrigaba, y mi manera de ser me obligaba a saber más de ella❞