Intrigue┊Naruhina

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Hinata ese día estuvo distraída, no tuvo noción del tiempo en ningún momento, pensando y pensando, generando una y mil maneras de volver a hablar con Neji sin tirarle palabras de odio en medio. Ya no era la Hinata de hace años y todo el que la haya conocido antes lo sabía, y aún así debía mantener la calma con él.

—¿Estás bien?

Dejó de mirar distraídamente al frente y le prestó atención a Naruto quien iba a su lado, había tomado su mano y no se había dado cuenta por estar perdida en su pequeño mundo recién creado.

—No... Ósea, sí. Bueno, ah es difícil... —se mordió el labio mientras cubría su cara con una mano.—Estoy confundida. Me siento mal, no quiero exponer a Hanabi a una emoción tan fuerte como lo es volver a ver a Neji. Pero por otro lado...

Naruto, tranquilo, observaba a Hinata, viendo como en su mirada había mucha mezcla de emociones, tristeza, rabia, decepción.

Naruto odiaba que ella se sintiera así.

—Hey, hey —Dejó de caminar por lo que al tener a Hinata tomada de la mano también se detuvo.—Mírame, no digas nada, sólo mírame —alzó el rostro de Hinata, tomándolo con sus dos manos, viéndola directamente a los ojos.—No te estreses por esto Hinata, no creas que la relación de Neji y Hanabi dependa de ti. Pero para que ambos vuelvan a hablar, a intentarlo por lo menos, la que debe de hacer antes eres tú. Hanabi aún no ha perdonado a Neji, pero bien se ve que tú tampoco lo hiciste, si tú no lo haces va a ser muy difícil todo esto y lo sabemos.

—Pero... Neji... Él...

—Él las abandonó. Sí, lo sé. Hanabi lo ha dicho, tú también. Por esa misma razón es que debes dar el primer paso tú para que ella también lo dé. Si necesitas que te ayude con ello lo haré. Sabes que voy a estar apoyándote en todo lo que vayas a decidir, pero por esta vez piensa en lo que te he dicho. Así tú después estarás más tranquila, sé que adoras a Hanabi y así ella también lo estará. Es difícil, pero lamentablemente es algo necesario. Por favor piénsalo, ¿sí? Así como tú no vas a permitir que Hanabi llene su corazón de rencor y resentimiento yo no quiero que eso pase contigo, tampoco lo dejaré. Te ayudaré a quitarlo todo de la forma que sea necesaria, pero lo haremos juntos.

Hinata cerró los ojos con fuerza y bajó la cabeza, poniendo sus manos sobre las de Naruto, presionándolas con fuerza. Luego, sin pensarlo dos veces, lo abrazó con fuerza sabiendo que al menos en ese momento todas sus dudas y preocupaciones pasaban a segundo plano, sólo por ese momento iba a pensar en la felicidad que le daba tener a Naruto a su lado, la felicidad que le daba el simple hecho de amarlo.