Cap. 03- Strategy

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Lena permaneció mirando a la nada. Era cierto, lo que le había estado diciendo Sam, era totalmente cierto, ella era una El, ella podía evitar que muriera... ¡Kara era su salvación! Rápidamente se dirigió a su aquel estante de libros, y con un agitar de sus manos todos aquellos libros cambiaron para convertirse en sus libros de hechicería. Buscó entre ellos con desesperación hasta que un maullido captó su atención.

—¡Sam! Sammy... por Merlín ¡lo que decías era cierto! Ella es una El —tomó a la gata, la cual había aparecido sobre el estante, abrazándola con fuerza y haciendo que soltara varios maullidos en forma de protesta —¡Estoy tan agradecida! Te prometo que te devolveré a tu forma real... y entonces —depositó un beso sobre la nariz del gato, el cual permaneció inmóvil ante el gesto, mirando por un segundo a Lena como solía hacerlo antes —¡Volveremos a reinar juntas!

Y aquello hizo que el gato cambiara por completo su mirada. Ese había sido el motivo por el que su relación había terminado, el motivo por el que afortunadamente nunca se enamoró de Lena, el motivo por el cual dejó de enseñarle a Lena y habían tenido un percance justo antes de que la pelinegra hubiera decidido viajar a Irlanda para visitar a su padre. Gruñendo y rasguñando sus manos, Reign dio un salto lejos de los brazos de la mujer y mirándola con enojo negó con la cabeza.

—¿Qué? ¿Qué sucede? Hemos estado veinticuatro años ocultas, ¡sólo tú y yo! Pensé que quizás así recapacitarías acerca de nosotras... acerca de cómo deberían ser las cosas, ¡la bruja renegada más poderosa y la descendiente más pura de la mejor bruja de la historia! Unidas por un único propósito... ¡dominación! —girando sus ojos, Reign saltó en el estante de nueva cuenta, mirando con detenimiento los libros que se hallaban bajo ella y tirando de uno en especial, el cual hizo caer al suelo, abierto. Con varios maullidos, Lena dirigió su vista al libro, entendiendo lo que estaba diciéndole Reign, tomó el libro en sus manos leyendo lo que decía —Lo sé, pero... para eso necesito reunir al menos a cuatro brujas y no es como que tuve contacto con nuestro club de fans los últimos años... ya sabes, he estado encerrada aquí por un tiempo y no es como que tú quisieras repartir la información de que 'Reign' se ha convertido en nada más que un minino indefenso —el maullido por parte de Reign la hizo desviar su mirada del libro para fijarla en ella y entonces un libro cayó justo sobre su nariz, haciendo que se tomara el rostro —¡Auch! Ok, lo entiendo... ¿has estado vigilándolas? Eso es interesante... te has vuelto todo un gato fisgón.

Con un gruñido, Reign desapareció de la estancia, haciendo que Lena soltara un suspiro. Ella iba a necesitar otras cosas además de aquellas cuatro brujas, las cuales seguramente estarían gustosas de cooperar con ella. Esa noche, Lena volvió a su hogar en forma de el mismo cuervo que la noche anterior, ignorando totalmente el hecho de que Kara se encontraba allí, mirándola con sorpresa, pues la túnica negra que cubría su cuerpo estaba abierta y la escasez de ropa bajo la túnica hizo que el rostro de la rubia se sonrojara por completo.

—¡L-Lena!

—Lo sé, sé lo que dije, tú harás el desayuno y yo la cena... estará lista en unos minutos, sólo mira la televisión o algo —con un movimiento de su mano derecha, varios utensilios en la cocina comenzaron a moverse solos —¿Cómo estuvo tu día hoy?

La rubia la miró extrañada por su amabilidad, sin embargo, se sentó en el sofá y observó cómo Lena se sentaba a su lado, sacando un libro de su túnica y comenzando a leerlo con interés.

—Hoy... me ocurrió la cosa más rara del mundo... en mi trabajo.

—Literalmente el día de ayer te ocurrió la cosa más rara del mundo y ahora vives con una bruja, pero... ok, cuéntame.

—¡Por eso dije en mi trabajo! Lo tuyo ocurrió en mi departamento... —Lena alzó una de sus cejas, sin mirar a Kara y la rubia sintió como si había dicho algo malo —¿nuestro departamento? ¡Cómo sea! Yo mmm... rompí todo lo que la señorita Grant me pedía sostener... incluido una de sus importantes revistas y... —se removió angustiada en su sitio —¡no sé qué hacer! He estado rompiendo varias cosas desde la mañana, ¿qué sucede conmigo? ¿Tienes alguna especie de brujería para eso? ¿Es una enfermedad? No creo que haya una enfermedad que te haga ser más fuerte de lo normal de repente ¿cierto?

Blue MondayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora