Cap. 17- Sunflower

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Lena permaneció durante los primeros minutos observando a aquella mujer con su ceño fruncido. Cuando tomó su mano para saludarla no pudo evitar apretarla con algo de fuerza, imponiendo respeto en su mesa, porque esa es SU mesa, así como Gayle es SU hija y ella... ella no es más que una intrusa. Kara notó la forma en que la bruja estaba mirando a Imra, quizás se debía a la extraña aura que la obligaba a mirar en dirección a Lena, era como si todos sus sentidos estuvieran en alerta, indicándole que algo malo iba a suceder y tenía que ver con Lena y la mirada que estaba dándole a la esposa de su ex novio. Ella ni siquiera se molestó por el hecho de que Kara había ordenado por ella, sólo se mantuvo observando a la mujer hasta que sintió la mano de Kara sobre la suya, sólo entonces volteó a mirar a su humana.

—Lo siento, ¿qué?

Pudo observar que la mirada de Mike y Kara estaban sobre ella. Él estaba sentado frente a Kara mientras que Imra estaba frente a ella y Kara se encontraba a su derecha.

—¿En qué trabajas, Lena?

—Oh, no, la verdad es que no me gustan las torturas, ¿por qué?

La pareja frente a ella permaneció mirando a Lena con confusión mientras que, por su parte, Kara la miraba con sus ojos algo abiertos. La rubia soltó una risa, comenzando a reír de una forma un poco fingida, contagiando a Mike e Imra, que pensaron que la pelinegra estaba bromeando, sin embargo, ella los miró con una ceja alzada, sin comprender de qué reían.

—Eres tan graciosa, cariño —Kara se acercó a ella, logrando susurrarle algo al oído —Ya habíamos hablado de esto, Lena, tu entrada de dinero.

—¡Es cierto! —Lena pareció espabilar de repente y miró a Mike con una sonrisa de autosuficiencia —Soy una artista.

—¿Qué? —Kara la miró con una ceja alzada y Lena le sonrió, acercándose a ella para depositar un beso en su mejilla —Es decir ¡sí! Ella... —Kara sonrió con nerviosismo ante la mirada de confusión que le estaba dando la pareja frente a ella, creyendo que quizás estaban pensando que lo que decía era una mentira —¡Ella toca el piano!

—¿De verdad? —Mike miró a Lena con una ceja alzada y la pelinegra sólo asintió con su cabeza como respuesta, entrelazando su mano con la de Kara por encima de la mesa y sonriéndole a la rubia —¿Y cómo se conocieron?

Kara iba a hablar, sin embargo, Lena se apresuró a hacerlo.

—Bueno, la verdad es que yo nací en Irlanda, no quiero presumir, pero soy bastante conocida allá. Nunca pensé que abandonaría mi tierra natal, en primera instancia porque le temo a las alturas y odio volar, pero un concertista de New York se comunicó con mi representante y ella terminó por arreglar varios conciertos en este país, eso fue hace casi dos años ya. Y fue en Metrópolis donde la vi —Lena desvió su mirada a Kara, que sonrió ante lo que estaba diciendo —Ella era la joven más hermosa de la audiencia.

—No sabía que te gustaba asistir a conciertos de piano, Kara.

—No nos conocimos en uno de mis conciertos —Lena soltó una risa —. Ella no formaba parte de mi audiencia. La vi en una sala de cine, ella fue a ver esta película del pez azul perdido, ¿Dory? —Kara asintió con su cabeza, mirando algo extrañada a Lena, pues no le había dado tal información —. Estaba con alguna amiga de la universidad, y sus ojos brillaban con tal emoción, parecía una pequeña niña... se veía tan hermosa, quiero decir, todos los niños y adultos de la sala estaban conmovidos con la película, pero yo... —Lena se giró un poco en su sitio, acariciando el rostro de Kara con dulzura —. Yo estaba conmovida con lo hermosa que ella se veía. Así que, cuando la película terminó y ella se levantó de su asiento junto con su amiga, yo no pude evitar acercarme a ella antes de que saliera por completo del cine para decirle "Hey, ¿acaso te llamas Dory? Porque te he estado buscando toda mi vida". —Kara soltó una risa ante lo que dijo, no comprendiendo de donde Lena había sacado tal historia —Y desde entonces, he dedicado cada día y cada minuto de mi vida a conquistar a esta mujer, aun cuando en un principio me dijo "No me gustan las chicas, gracias", porque realmente... siento que la he estado buscado durante toda mi vida, y ahora que la encontré no pienso dejar que se vaya.

Blue MondayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora