Blue Monday

Cap. 11- Dinner

Lena tamborileo la mesa con impaciencia, observando a su alrededor con su ceño fruncido, pues no había rastro de Reign en aquel sitio y la comida estaba tardando bastante en llegar. Miró a la rubia que tenía frente a ella y una pequeña sonrisa surcó sus labios sin que lo pudiera evitar. Kara estaba bebiendo aquella agua con gas que había ordenado como si de una pequeña niña se tratara, su mirada inocente vagaba por su teléfono y no fue hasta que lo alzó para tomarle una foto que frunció el ceño luego de que el clic sonara. La rubia sonrió aún más y volvió a darle un trago a su bebida, volviendo a divisar las fotos en su teléfono.

—¿Por qué fue eso? —la repentina pregunta de Lena causó que Kara la mirara con una ceja alzada —La fotografía, ¿por qué?

—Por nada en especial —Kara se alzó de hombros, volviendo a fijar sus ojos en la pantalla brillante del celular en sus manos —Sólo pensé que te veías bastante linda con esa sonrisa —Lena estrechó sus ojos ante lo que dijo y Kara volvió a darle un sorbo a su bebida —, eres hermosa, tendrías muchos seguidores si tuvieras redes sociales.

Lena la miró confundida, negando un poco con su cabeza al no comprender lo que había dicho.

—¿Redes sociales? ¿Es alguna clase de tela de araña? ¿Sirve para alguna pócima? —Kara sólo rió ante lo que dijo y ella frunció su ceño, sintiéndose tonta —¿Qué?

—¿Por qué asocias todo con un elixir o un conjuro? Redes sociales son... plataformas de comunicación, por ejemplo, la que te mostré antes, instagram.

—Oh, claro... ¿y para qué sirven?

—Pues... para comunicarte.

—Si quiero comunicarme con alguien tan sólo aparezco allí en un portal, no veo la necesidad de utilizar tu aparato roba almas —Kara volvió a reír y continuó mirando su teléfono. La bruja por su parte la observó de nuevo en silencio, esta vez con su ceño algo fruncido —Ya hablamos de observar tu aparato en la mesa, Kara Danvers —la mencionada abrió sus ojos con aparente sorpresa y asintió con la cabeza sin prestarle real atención a su acompañante —Kara... guarda eso.

—¡Mira! —interrumpiéndola, Kara colocó su teléfono frente a ella, enseñándole una de las fotos de Alex —Se han ido, ¡por eso no las vemos por aquí!

Lena frunció el ceño, observando la pantalla del teléfono con su ceño fruncido.

—¿Es decir que estamos aquí haciendo nada? ¡Llévame al lugar en el que se encuentran!, entonces por fin podré acabar con Reign.

La rubia la miró confundida, alejando su celular de su vista y concentrándose en la bruja frente a ella, que bebió de la copa de vino que se había servido.

—¿Siempre estás queriéndote matar con Reign? Pensé que eran amigas.

—Kara, dulzura, las brujas no tenemos "amigos", tenemos aliados o enemigos, tenemos detrás seguidores o cazadores, pero jamás amigos —la pelinegra meneó un poco la copa, viendo el vino con fascinación —Reign tan solo es mi mentora, hace muchos años le pedí que me instruyera, y lo hizo a cambio de algo.

—¿De qué?

La bruja frunció su ceño, sintiendo que revelarle mucha información a Kara sería un tanto perjudicial, sin embargo, era obvio que ella tendría dudas y si quería tener algún tipo de relación con ella tendría que responder a sus preguntas y formar alguna especie de lazo emotivo con ello... así era como funcionaban las relaciones, o al menos eso le había dicho su padre una vez hace bastantes años. Carraspeando un poco, Lena habló.

—La ayudé a esconderse de unas... personas peligrosas —Kara notó como la mirada de Lena cambió al decir aquello, se volvió un tanto sombría —, cazadores de Krypton.