Blue Monday

Cap. 06- Bait

Kara le había comentado a Alex acerca de sus 'choco aventuras' en su departamento. Su hermana le había escrito el martes en la noche, diciéndole que una bruja había entrado a su departamento, que era la anterior dueña del lugar y que además de tener que compartir la renta con ella, compartirían la cama. Quizás fue porque eran más de las once de la noche cuando Kara le escribió y le envió fotos de una mujer pálida y cabello oscuro sentada en el sofá de su sala, pero a Alex sólo se le pudo ocurrir que era una graciosa forma de salir del closet, además de bastante creativa. Se rió un montón cuando Kara le dijo que había doblado una de sus sartenes sólo con sus manos, aunque en la foto aquella sartén parecía bastante real pensó que quizás era alguna especie de edición, y ni hablar de cuando le envió aquella fotografía de un 'portal mágico' en su closet que parecía más una mancha negra mal editada entre la ropa de su closet. Ella siempre pensó que la imaginación de Kara era explosiva.

Pero cuando su dulce hermana menor le envió aquella foto de su 'novia' acostada en la cama y ella claramente en el techo, pues estaba acostada a un lado de la lámpara de la habitación, diciéndole que además de su fuerza sobrehumana ahora al parecer podía volar, Alex pensó que era tiempo de darle una pequeña visita y siendo sábado, teniendo el día libre, era el momento perfecto para de una buena vez conocer a su misteriosa cuñada.

En el momento en que llegó hasta la puerta del departamento se sorprendió al escuchar bastante ruido y los maullidos y gruñidos de un gato, quien, según recordaba, era 'Streaky segundo', aquel gato que se hallaba rondando el departamento cuando Kara lo adquirió y el cual ella decidió mantener bajo su cuidado. Alex, en el primer momento que lo vio, pudo jurar que conocía a aquel gato de algún lado, se parecía bastante al que Kara había tenido con anterioridad, sin embargo, había pasado mucho tiempo desde que habían tenido a Streaky, así que no era posible que el animal siguiera vivo. Pero aparte de eso, estaba segura de que había visto aquel gato varias veces por su vecindario, una vez incluso lo observó en su ventana, aunque claro, podía ser cualquier otro gato, sólo que por algún motivo estaba segura de que era el mismo... el mismo gato negro de ojos amarillos profundos que la había seguido desde que tenía cuatro años.

Apenas tocó la puerta, todo el ruido cesó y pudo escuchar unas voces provenientes del interior.

—Qué raro... —esa era Kara —, no espero visitas... ¿tú esperas a alguien?

—Aún si esperara a alguien ¿crees que tocaría la puerta? —estaba segura de que aquella era su 'cuñada' — ¡Simplemente aparecerían aquí adentro con un portal! —al parecer, era tan creativa como Kara —Sólo abre la puerta, trataré de crear una jaula nueva para Reign.

Un par de ruidos más y entonces su hermana abrió la puerta, observándola con sorpresa.

—¡A-Alex! —unos maullidos se escucharon detrás de Kara, quien cerró un poco la puerta para que no pudiera divisar el interior —N-No te esperaba aquí hoy... ¿sucedió algo?

—¡Por supuesto que sí! Tienes una novia y no me lo has dicho, además... —sacó su teléfono, mostrándole la foto que había recibido por parte de la rubia al despertar esa mañana —¿Cómo tomaste esta foto? ¡El techo del departamento es bastante alto! ¡¿Cómo lo hiciste?!

—Ah... yo... justo ahora no es un buen momento, Alex —Kara miró al interior del departamento y sus ojos se abrieron con sorpresa justo antes de que se agachara y un objeto pasara por encima de ella. Aquello le sorprendió a Alex, pues su hermana solía ser bastante torpe, esa clase de reflejos no era común en ellas, se movió bastante rápido para ser Kara Danvers —¿Podrías venir luego?

—¡No, ahora muévete! —se abrió paso en el departamento, moviendo a su hermana de la puerta y mirando el interior del mismo. Allí, en la sala de estar, estaba la mujer pelinegra, sosteniendo aquel gato en sus manos mientras el mismo la rasguñaba sin contemplaciones y ella decía un par de cosas inentendibles. Alex se acercó hasta ella con rapidez, siendo seguida por Kara, quien observaba temerosa a su hermana, pues no sabía lo que estaba pasando por la mente de su hermana mayor en ese momento —¡¿Qué demonios está sucediendo aquí?!