Blue Monday

Cap.30- Quiet

Silencio.

Todo en aquella institución psiquiátrica se encontraba en silencio y si no fuera porque era de noche, Kara no sentiría las inmensas ganas de correr que sentía en ese momento. Sí, estaba segura de que si la luz del sol entrara por las ventanas entonces quizás no tendría tanto miedo como el que tenía al pasar por aquel pasillo con cautela. Astra le había puesto una sola condición para ayudarla y es que Kara se encargaría de buscar a Lena mientras ella buscaba a quien quiera que la mantenía cautiva. Y luego de hacer una entrada bastante silenciosa ahora se encontraban caminando por los pasillos del lugar, los cuales por algún motivo se encontraban bastante oscuros para su gusto. Si bien aquello era un hospital psiquiátrico abandonado, no entendía por qué alguien se le ocurriría estar allí, era demasiado tétrico, incluso para una bruja, aunque bien que muchas veces, cuando veía películas de terror con Lena los fines de semana, ella notó la fascinación de la bruja por las casas abandonadas, ocultas en los bosques.

El rechine de algo moviéndose a sus espaldas hizo que diera un salto y sin dudarlo usó su visión láser contra lo que sea que estuviera tras ella. Astra cubrió sus ojos con su mano cuando notó que Kara estaba abriéndole un agujero al estante de hierro que se encontraba a sus espaldas.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó la mujer en un susurro —, se supone que debemos ser cautelosas.

—¡Lo sé, lo siento... me alteré! —carraspeó un poco, quitando las manos de la mujer de sus ojos y mirándola con algo de miedo —Estoy segura de que no hay nadie aquí... deberíamos irnos... o volver mañana, cuando haya luz.

—¿No querías encontrar a tu novia? —Kara asintió con su cabeza, mirando a su alrededor temerosa —¿Entonces? Eres muy asustadiza como para tomar una decisión tan heroica como esa.

—¿Qué? ¡No tengo miedo! —alzó su voz y entonces Astra cubrió su boca con una de sus manos, causando que Kara frunciera el ceño, cruzándose de brazos —¡No cubras mi boca! Me haces sentir más miedo.

—¿Sabes qué es lo que diferencia a la presa del cazador? —Kara negó con su cabeza, y Astra estrechó sus ojos, usando su visión de rayos x para poder ver si alguien estaba por los alrededores cercanos —El miedo... los cazadores lo olemos.

Kara olfateó un poco, encontrándose con el dulce aroma de su perfume de siempre.

—Bueno, mi miedo huele bastante bi-

—¡Atenta! —Astra la apartó, empujándola para hacerla caer al suelo y quitándose del camino. Kara soltó un gritillo cuando una pequeña flama quedó en su hombro y entonces comenzó a golpear la tela de aquella chaqueta negra que Astra le había facilitado para "su misión de rescate" —. Sabes que necesitarás algo mejor que sólo magia elemental y aparecer y desaparecer a tu gusto ¿cierto?

—Oh, Astra... tengo algo mucho mejor, una nueva adquisición.

—Me gustaría verla, Beth.

—¡¿La conoces?! —Kara se levantó del suelo, mirando a Astra entre enojada y sorprendida —¿Por qué la conoces?

—Ella... es una bruja... que estuve cazando por la ciudad.

—Veo que no vienes sola ¿me tienes miedo? —la rubia miró a todos lados, intentando encontrar a la persona que hablaba, no obstante, no pudo encontrar a nadie, ya fuera por la oscuridad o porque en realidad la bruja no estaba allí —Me gusta eso.

—A mí me gustaría acabar con esto rápido, así que... si nos adelantamos a la parte en la que nos entregas a la descendiente de Morgana, quizás me plantee no herirte. —una risa fue todo lo que escuchó por parte de la bruja antes de que una luz amarilla proveniente del suelo la sorprendiera. Empujó a Kara para que no quedara atrapada en aquella trampa —Corre.