Blue Monday

Cap. 26- Trick or heart

Lena se miró en el espejo con su ceño fruncido, sintiéndose ridícula. Pocas veces en su vida se había sentido ridícula, pero en ese momento no podía encontrar otra palabra para describirse a sí misma. Alzó una de sus cejas al ver el maquillaje que tenía puesto... era tan colorido, de hecho, todo su traje era tan colorido que le provocaba náuseas, aunque la mayor parte del vestido era negro ella no podía evitar sentir que el color sinople; que funcionaba como contraste en el mismo; no hacía más que darle mal aspecto. Gruñó al ver a Kara acercarse a ella con una sonrisa de felicidad en los labios, aunque el brillo de emoción en los ojos de la humana la hacían querer sonreír el hecho de que le colocó aquel sombrero negro con su punta algo doblada que poseía una banda del mismo tono sinople la hacía sentir más enojada que feliz.

—¡Oh, mírate! —Kara se abrazó a ella, pasando sus manos por el corsé de su vestido y apretándola con algo de fuerza. La rubia se movió un poco, emocionada, causando que ella se moviera también —¡Luces como una verdadera y aterradora bruja!

Lena la miró ofendida y luego volvió a verse en el espejo. Se veía sexy, sí, eso... aunque no había forma en el mundo de que Lena Kieran Luthor no se viera sexy. Se veía bastante caliente, quizás era porque los disfraces para mujeres siempre eran hechos con segundas intenciones, pues aquel corsé levantaba muy bien su busto, además de que la falda holgada del vestido no llegaba siquiera a la mitad de su muslo. Ni hablar de lo bien que le quedaban las medias de mallas que Kara le ayudó a ponerse y aquellos zapatos altos. Sí, era toda una divinidad. No entendía por qué Kara decía que se veía como una "verdadera y aterradora bruja" cuando estaba segura de que su padre se estaba retorciendo donde quiera que se encontraba al vestirse de aquella forma tan... ofensiva para su linaje.

—Este color sinople no me sienta bien.

—¿Sino qué? —Kara arqueó una de sus cejas y negó con la cabeza —Es verde bosque, ya que tus ojos son de un hermoso color esmeralda, creí que te combinaría bien, ya que es negro como tu cabello también... ¿no te gusta?

—Soy una deshonra para mi apellido.

—¡Por supuesto que no!

—¿Realmente tenías que hacer este lunar sobre mis labios con tu lápiz de ojos? —quiso borrarlo, pero Kara la detuvo y le dio varios besos en la boca, causando que la brillantina del labial que le puso a la bruja se adhiriera a su boca —¿Y de qué vas vestida tú?

—¡Soy una superheroína! —Kara giró en su sitio a su lado, tocando su pecho con orgullo —¡Intentaré volar con este traje luego, cuando nadie pueda verme!

Lena palideció al ver el emblema que poseía aquel traje en su pecho.

—¿Q-Qué es ese símbolo?

—¿Eh? —Kara miró su pecho y soltó una risa —¡Sam me dijo que es un emblema de esperanza! Dijo que es algo de Krypton, no lo sé, no le presté atención y sólo lo adherí a mi traje. —por supuesto, Sam quería jugarle una estúpida broma y por eso le dio a Kara el emblema de los El para que lo colocara en su estúpido traje azul con falda y capa roja —¿Crees que me veo bien?

Lena estaba por decirle que no cuando la rubia alzó sus brazos y entonces un suspiro salió de los labios de la bruja sin que pudiera contenerlo. Aquel traje era bastante ajustado, incluso en los brazos de la humana, los cuales resaltaban en al alzarlos para presumirlos.

—Estos brazos. —paseó sus manos por los brazos de la rubia que sonrió un poco al sentir cómo ella pasaba sus manos por ellos con lentitud. Lena permaneció sumergida en sus pensamientos, recordando de forma momentánea cómo había intentado clavar sus uñas en los brazos de Kara cuando estuvieron juntas días atrás, casi no recordaba nada, pero esos brazos, definitivamente recordaba cómo se sentían —. Y este abdomen. —bajó sus manos al abdomen de la rubia, mordiendo su labio inferior al sentirlo, también recordaba aquel abdomen plano y firme, no muy definido, pero sí estaba firme y era tan... deleitante —. ¡Y estas posaderas! —Kara dio un salto en su sitio cuando Lena llevó sus manos a su trasero, dándole un apretón a uno de sus glúteos. Soltó una risa al ver la expresión de satisfacción en el rostro de la pelinegra, que mordía su labio con ansias —, te ves más que bien... ¡te ves perfecta!