—Soy Lena Kieran Luthor... —se dijo a sí misma, recargando su frente en la pared blanca frente a ella y soltando un pequeño suspiro. Frunció un poco el ceño al sentirse incómoda por sus ataduras —, descendiente de Morgana LeFay... originaria de la familia de brujas más respetable y la del linaje más puro de Irlanda —despegó su frente de la pared, sólo para volver a recargarla con un poco más de fuerza, generando un ruido adicional al de su voz —, asesina de los El. —al decir aquello alejó su cabeza de la pared, e iba a volver a golpearla con más fuerza contra la pared, hasta que una rubia de ojos azules vino a su mente —. Estoy enamorada de una humana inútil... con cabellos de oro y ojos como el cielo... sí, yo... ¡sí! —alzó su voz, comenzando a reír para sí misma —¡Estoy enamorada de Kara Danvers! Kara... Kara... —de repente calló y su expresión de alegría cambió por una de dolor —Kara ZorEl... ¿por qué asesiné a sus padres? —negó con su cabeza, alejándose de aquella pared para comenzar a caminar por la habitación en círculos —¿Por qué? La amo, yo... ¡la amo! Entonces ¿por qué? ¡¿Por qué?! —su voz hacía eco en la blanca habitación, en la cual no había ventana o alguna forma de saber cuántos días había pasado allí adicional a la bandeja de comida que le entregaba aquella mujer pelinegra todas las mañanas... o eso suponía, suponía que desayunaba —¿Por qué maté a sus padres? Va a odiarme cuando lo sepa... sí, ella... ella me odia, es por eso que no ha venido... yo... ¡no!
—Sí... —escuchó su propia voz, ya no era un eco, era un susurro y entonces miró a todos lados, encontrándose con nada más que las paredes blancas de la habitación —, ella te odia.
—¡Ella me odia!
—¿Cómo podría amarte si asesinaste a sus padres?
—¡Maté a sus padres! Yo... ¡los maté! El treinta y uno de octubre de mil novecientos noventa y tres yo... ¡tuve que hacerlo!
—¡Mentiras! —dejó de escuchar su propia voz, sólo para escuchar la de Kara a sus espaldas. Abrió sus ojos con sorpresa cuando se giró y se encontró con la rubia frente a ella. Negó con su cabeza varias veces al verla acercarse a ella —¡Siempre hay una opción! Pero tú... ¡lo hiciste porque quisiste!
—¡No! —Lena retrocedió, aterrada. Nunca había sentido algo como eso, el terror era tal que sus piernas comenzaron a fallarle y un sudor frío bajaba por su frente —¡No quise hacerlo! Fue un accidente... yo... Kara... te amo... nunca pensé... yo... nunca quise, es que yo... —vio el desprecio en los ojos de la rubia y entonces las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas —¡Lo siento!
—¿De qué me sirven tus disculpas? Sólo eres una asquerosa bruja. —los ojos de Kara comenzaron a brillar en un tono rojo, lista para atravesarla con su visión de calor —. Acabaré contigo, justo como tú acabaste con mi familia.
La pelinegra bajó su vista a su vientre y entonces la lucidez volvió a ella de forma mágica. Cerró sus ojos con fuerza comenzando a murmurar para sí misma.
—Tú no eres real... no eres real, no puedes serlo... Kara jamás... ella no lo sabe, no puede saberlo, jamás lo sabrá... jamás se lo diré. —cuando abrió sus ojos de nueva cuenta aquella alucinación había desaparecido. Soltó un suspiro de alivio y se recargó en la pared tras ella. Permaneció allí, inmóvil, sólo mirando su vientre. No había cambiado para nada, ella continuaba teniendo su figura casi perfecta... pero algo dentro de ella se lo decía, adicional a esos mareos apenas despertaba y las ligeras ganas de vomitar, ni hablar de la ausencia de su periodo —. Esto... es una mierda.
La bandeja de comida apareció debajo de la puerta y sus ataduras desaparecieron de forma mágica. Miró la bandeja con su ceño fruncido y negó con su cabeza. Era estúpido, pero no podía quejarse... pues aquella mujer la alimentaba más que bien para su actual condición, pero... ¿cómo podía saberlo? Vio el rostro de la morena por la ventanilla de la puerta.

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Blue Monday
FanfictionKara Danvers es una joven común que desde que recuerda ha tenido mala suerte. Su vida da un giro completo cuando se muda a National City, alquilando un departamento que, según el casero del edificio, se encontraba deshabitado hace meses. Es entonces...