Blue Monday

Cap. 05- Date

Lena observó a la mujer parada frente a ella en la puerta de su departamento. Su cabello rubio caía sobre sus hombros en unas ondas bien formadas, sus ojos azules estaban fijos en el gato negro que se hallaba en una jaula mágica en una esquina de la casa, se dio cuenta de que las uñas de la rubia estaban pintadas con esmalte de un color rosa pálido, al igual que sus labios que estaban pintados con un labial no tan notorio. Kara se había arreglado para su cita, lo había notado, había puesto algo de esmero en su apariencia pues incluso tenía puesta una blusa que parecía ser nueva y penas abrió la puerta del departamento un aroma, no tan barato como los perfumes que solía ponerse Kara, la invadió. Le daba diez puntos por eso, pues para ella la cita, como todo en la vida, era una competencia, una que ella iba perdiendo al parecer.

La bruja era todo lo contrario a Kara, pues su cabello se encontraba totalmente alborotado y había marcas de rasguños tanto en sus brazos como en su rostro, su labio estaba roto por la batalla que había tenido la noche anterior con Reign, la cual había comenzado en la profundidad de aquel bosque y que había terminado en su hogar, o al menos eso creía, pues apenas Reign despertó en la mañana, minutos después de que Kara se marchara, comenzó con un nuevo arranque de ira, el cual no fue suficiente para que se convirtiera en humana de nuevo, pero sí lo fue como para que la marcara con la cantidad de magia exacta para que no pudiera quitar aquellos rasguños con rapidez. Toda la mañana fue una lucha por quitarse al gato de encima, ni sus escudos o sellos lograban contener la ira del animal por mucho tiempo así que escapó en un portal hasta un lugar en el que se dio la tarea de crear una jaula, una que le tomó bastante concentración de magia pero que, al volver a casa, apenas Reign saltó sobre ella y logró capturarla pudo contener al animal en su interior. Eso fue apenas diez minutos antes de que Kara tocara a su puerta.

—Por Dios, Lena — la rubia por fin posó sus ojos en ella y se adentró en el departamento con un gesto de inquietud en el rostro, tomando a Lena de la mano y caminando hasta el sofá, sentándose y haciendo que la bruja se sentara a su lado en el mismo —¿Qué te sucedió?

Ella miró con detenimiento las heridas en el rostro de la pelinegra y ésta sólo soltó un bufido.

—Reign está... molesta.

—¡Lo noté! Ella no ha parado de mirarnos con sus ojos llenos de enojo —señaló la jaula en una esquina y en efecto, Reign no paraba de mirarlas con rencor, estaba segura de que sólo estaba reuniendo la magia suficiente como para saltarle encima y acabar lo que había tratado de iniciar. Kara soltó un suspiro, dejando su bolsa sobre el sofá se encaminó hasta la cocina en busca del botiquín que había puesto por allí, encontrándose con el desayuno que había hecho para la bruja —¿No has comido nada?

—No he tenido tiempo... —observó a la rubia sentarse a su lado, abriendo la caja blanca y sacando un algodón de la misma y llenándolo de alcohol, lo acercó hasta el rasguño que tenía la mujer de ojos verdes en la mejilla y apenas el algodón tocó su rostro Lena dio un salto, alejándose de Kara lo más que pudo —¡¿Qué haces?! ¡Eso arde!

—¿Cómo más vas a curar tus heridas entonces?

—¡Con magia! —cerró sus ojos, tratando de concentrarse, sin embargo, el hecho de que tratara de usar su magia cuando no había comido absolutamente nada y había gastado casi toda en hacer la jaula hizo que se mareara y se tambaleara en su sitio, causando que Kara se acercara a ella alertada por su bienestar —Yo voy a... yo... ugh.

—Hey, cuidado —Kara logró tomar a Lena de su hombro antes de que cayera al suelo, notando lo ligera que se sentía y recordando que no había tomado aquel elixir desde hace una hora casi —Vamos, siéntate —la ayudó a sentarse en el sofá nuevamente y entonces buscó su teléfono celular —Pediré una pizza, si no te molesta, y nos quedaremos a cenar aquí ya que no puedes salir a cenar —Lena observó con enojo como la rubia llamaba por teléfono, pidiendo una pizza a domicilio y volviendo hasta ella minutos después —Estará aquí pronto, así que... continuemos.