- Necesito recuperar LV, así que como "amigos" que somos tendrás que llevarme a otros universos para que pueda comenzar una masacre.
- No te pienso llevar a ningún lado.
Ambos se miraron fijamente por un buen rato hasta que el dios de la muerte le dio un sorbo a su café, haciendo un sonido bastante molesto para el asesino, quien hizo una mueca de enojo por eso.
- Eres el peor amigo de todo el mundo.
- También te quiero, Murdi~
- Puto. -Y recibió una roseada de agua de parte de Reaper, quien había sacado su atomizador- ¡AAAGGGHH! ¡NO HAGAS ESO!
- Modales, Murdi~ -Dust, quien esquivaba el atomizador, empezó a gruñirle con enojo al dios. Parecía un gatito.
- ¡Modales tu puta madre! ¡Me lo debes!
- ¿Deberte? ¿Por qué? -Y como queriendo provocarlo más, le sonrió con burla.
- Porque casi muero por tu culpa.
- Eso fue TU culpa. -La poca paciencia que Murder estaba teniendo en esos momentos desaparecía.
- ¿Quién iba a dejarme en Underlust? TÚ.
- ¿Quién no calculó su aterrizaje? TÚ.
- ¿Quién se puso entre el portal y mi aterrizaje? TÚ.
- ¿Quién me perseguía como yandere psicópata? TÚ.
- ...Ok, eso no puedo negarlo. -Oh, vaya. Le había dado la razón al de túnica mientras se encogía de hombros. Cuando al fin Reaper se sintió triunfante e iba a refregárselo en la cara a Dust, éste se le adelantó y dijo- Aún así, púdrete emo idiota.
<Es un maldito tsundere>, pensó Reaper, sabiendo que Dust realmente no tenía remedio. Aquí era cuando realmente empezaba a arrepentirse de su "promesa" pero ya nada podía hacer, debía cumplir si quería evitar más trabajo de lo usual.
- No puedo. Soy inmortal. -Fue su respuesta.
- Cuando dejes de serlo, hazlo.
- Eso nunca pasará, bobo.
- Algún día dejarás de serlo.
Reaper se dio un facepalm. En serio que Dust no tenía remedio, aunque había que admitir que le era gracioso su actuar. Simplemente suspiró para luego terminar de beber su café y tomar su guadaña en manos. Eso indicaba que ya debía irse. El asesino, sabiendo eso, antes de que Reaper abriera un portal o algo por el estilo, sacó una bolsita de su bolsillo, cosa que causó cierta curiosidad en el dios.
- ¿Y eso? -Preguntó. Ni siquiera necesitó recibir una respuesta, puesto que el encapuchado ya le había entregado dicha bolsita. ¿Otro regalo? Al abrirla, teniéndola en manos, pudo ver como dentro habían unos deliciosos bombones de chocolate y la mayoría olían a café- ¿Otro regalo?
- Si, tal vez. -El dios se quedó un momento mirando a Dust para luego ver la bolsa y otra vez ver al asesino, como si no se creyera lo que sucedía.
- ¿Acaso ya te gusto? -A Dust casi le da algo al escuchar eso.
- ¡Claro que no, idiota! ¡Solo...! Agh, solo quería darte esto. Si no lo quieres puedes devol--
- Me encanta... -Un momento de silencio se formó entre ambos. Reaper no dejaba de ver aquella bolsita tan bien decorada, mientras Dust mantenía la mirada desviada, fingiendo que no le interesó lo que escuchó, siendo como siempre un total orgulloso- Gracias, polvo.
- Como sea. -Realmente se comportaba como todo un tsundere- Son de café. Cómelos mientras trabajas, tal vez alegren tu "aburrido" día de trabajo.
- Heh.. Lo harán. Hasta luego, polvo~
<A veces no te entiendo... Heh>, fue el último pensamiento del dios antes de cruzar el portal que había abierto. Su destino: El anti-void de Geno.
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...
...
Nada.
Todos los días que iba a visitarle era igual. Nada. Siempre en silencio, en soledad. Muy pocas veces lograba verle y ésta vez, como la mayoría, no pudo encontrar a su amado. El de túnica suspiró. A veces sentía que Geno simplemente quería evitarle. ¿No que se iría por una semana? Ya iban nueve días exactamente. Se sentía solo en ese universo conocido como el anti-void. Al estar un poco más libre de trabajo, había decidido quedarse más tiempo esperando. Pero ya habían pasado tres horas y Geno no llegaba. Empezaba a preocuparse. La única forma en la que pudo distraerse, fue comiendo los bombones que Dust le había regalado. Ciertamente sabían a café y eso le encantaba. Dos de sus dulces favoritos estaban juntos. Fue el regalo perfecto, diría él.
Ah, Dust... Estando tan solo allí, le gustaría tener a aquel asesino a su lado para poder reír como acostumbraba pero sabía que éste estaba ocupado causando masacres por un universo para recuperar LV. Lo sabía porque sentía todas esas muertes y había abierto un pequeño portal desde el anti-void para espiar al de ropas cubiertas en polvo. Entonces descubrió que éste último ya se había vuelto a juntar con sus "amigos de "The Villian Mob". Como le hubiera gustado detener aquello pero no lo hizo. Al contrario, allí estaba esperando a su "amado". Quien no llegaba.
<No puedo quedarme a esperar... Debería buscarlo>, pensó, <Pero eso significaría...>
"Te amo, Geno. Sé que siempre lo tomas a broma, que crees que miento. ¡Pero te soy totalmente sincero! En verdad estoy enamorado de ti y quisiera que me dieras una res--"
"No"
...
Tan solo recordar esas palabras causaron duda en el dios. Duda de si buscarle. No solo eso, también sentía miedo. Miedo de volver a ser rechazado, de ser herido una vez más. Ya hasta sentía las fuertes ganas de llorar con solo pensar en lo que Geno podría decirle al verle.
"Eres insoportable"
"Desaparece"
"Me das asco"
- ... -Sus dientes temblaron un momento, sus manos se helaron, no pudo seguir comiendo sus bombones. Respiró profundo, agitó su cráneo, intentando dispersar aquellos pensamientos tan negativos. No. Debía ser fuerte. Debía enfrentar sus miedos. Armándose de valor, se puso de pie, guardó aquellos bombones dentro de su túnica, tomó su guadaña, apretándola con fuerza, y abrió un portal hacia el anti-void de Error.
Y sin más, cruzó.
¿Qué sucedería ahora?
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El comienzo de algo nuevo [ReaperDust] ✔ #WorldSanscest2019
FanfictionDos esqueletos de dimensiones diferentes. Uno, un dios. El otro, un asesino. ¿Qué sucederá cuando ambos se encuentren? Para Dust, el dios solo era otra abominación que nació de los diferentes Au's del multiverso. Para Reaper, Dust era otro problema...