Capítulo 27: Tirando de mi propio peso

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- No puedo darme el lujo de permitir que él salga herido en todo esto.

- Fue por eso que lo alejaste, ¿Verdad? -Ambos presentes se vieron cara a cara un momento- Para evitar que Nightmare siguiera cerca, fingiste odiarlo.

- Hasta que nos enfrentemos, será lo mejor.

Cross, quien estaba hablando con su contrario, Dust, se quedó pensando en lo que acababa de escuchar. Hace unos minutos había ido a visitarle a pedido del asesino. No siempre se reunían, ya que para eso Cross debía escabullirse para evitar ser visto por Nightmare, quien no sabía de la relación amistosa entre el esquizofrénico y él. Si supiera, no dudaría en tomar a Cross como un traidor.

- Normalmente estoy de acuerdo con todas tus decisiones, Dust. Pero ahora mismo creo que estás tirando de tu propio peso al querer enfrentarte a Nightmare. Reaper es un dios, sabrá defenderse.

- Que sea un dios no significa que no sienta. Y Reaper siente. Nightmare me lo dejó muy en claro cuando me dijo que se aprovecharía de los sentimientos del emo. -Una mueca se formó en el guardián, quien desviando la mirada suspiró. No estaba seguro de lo que su amigo le contaba.

- Enfrentarlo solo hará que te mate. -Se acercó para tomar uno de los hombros del asesino, quedando ambos demasiado cerca- No quiero que algo te pase, Dust. Arriesgué demasiado por ti para que ahora te mueras.

- Heh, lo sé. -Para intentar tranquilizar a su amigo, le dio unas palmadas en el cráneo que provocaron un leve berrinche en la cruz andante- Tú solo sigue tu papel de Sans's malvado y estarás a salvo. Te lo dije cuando hice que el grupo se separa, tú debes quedarte a su lado y que siga creyendo que le eres fiel.

Ciertamente, en aquellos tiempos en el que eran un mismo grupo, Cross y Dust se hicieron muy unidos. A pesar de la falta de cordura de uno de ellos, hablaban y se aconsejaban. Fue entonces que el asesino notó la bondad que Cross portaba en su alma y un día le dijo "No estas hecho para matar". Días después Dust le comentó a Cross que Nightmare le había traicionado en su acuerdo y que planeaba destruir el grupo.

"Te ofrezco libertad, Cross"

"Pero si lo enfrentamos moriremos..."

"No. Tú no lo enfrentarás. Debes quedarte con ese idiota y que siga creyendo que le eres fiel. Luego vendré por ti"

- No estoy seguro de tu plan, polvo... -Comentó el monocromático una vez que vio como el asesino empezaba a irse del punto de encuentro de ambos.

- Confía en mí. Nada puede salir mal.

Pero lo que no sabían era que todo podía salir mal.

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Desesperación. Un sentimiento abrumador, que a más de uno causaba dolor. Cuando un alma se llena de desesperación, se corrompe. Monstruos o humano. Cuando deseas por esperanza, crea un equivalente de desesperación. La felicidad lo iguala y el mundo se queda en balance. Él deseo ser feliz tantas veces que lo único que obtuvo fue un equivalente de desesperación ante sus deseos no cumplidos. Era así como ahora se encontraba en su universo. En la parte terrenal, sentando sobre la tierra muerta a causa de su toque. Tierra que alguna vez fue húmeda y cubierta de un suave manto color verde. Alguien estaba detrás suyo, observando como se sumía en su desesperación. Al caminar y sentarse a su lado, la vida en la tierra volvió pero por unos míseros segundos. Entonces, con voz suave, habló.

- Si ahora aprendes como caer, será útil más adelante. -El dios de la muerte, aquel que se encontraba sentando, observó a la "persona" a su lado que acababa de hablarle. Su más fiel amiga, la diosa de la vida. Ella le sonreía.

- ¿De qué hablas...? -Y él se veía destrozado. Sus cuencas seguían húmedas a causa de todas las lagrimas que había estado soltando, tampoco tenía muchos ánimos de hablar y se notaba en su mirada.

- A veces, cuando no tienes otra opción, lo mejor que puedes hacer es recibir la caída. -Una muy leve mueca de confusión se formó en la parca al no entender de qué hablaba su amiga- Puedo notar en ti que has caído y que necesitas levantarte.

- Heh... ¿Y si no quiero hacerlo?

- ¿Por qué no querrías hacerlo? -Cuestionó la joven diosa, perdiendo de vista las cuencas de su amigo, quien había desviado la mirada.

- No tengo nada porqué levantarme.

- Tienes que aprender a equivocarte antes de crecer. Las heridas curan mas rápido cuando eres joven. -Al decir esto, había acariciado los pétalos de una pequeña flor del suelo- Aprender como caer será muy útil más adelante. Una vez que crezcas, equivocarse será más duro. Serás mas responsable de mas cosas, no podrás tener tantos errores.

- Pero si me equivoco una y otra y otra vez, el ciclo no se detiene. No sé cómo detenerlo, Toriel. -Ya hasta miraba con desesperación a su amiga, pidiendo una respuesta a todos sus problemas pero Reaper debía darse cuenta por si mismo que nadie tenía las respuestas de SUS problemas.

- Tú eres el único que puede detener ese ciclo de repetición y cambiar su rumbo, amigo mío. Y a veces, el primer paso para hacerlo, es con una simple disculpa. -Toriel soltó un leve suspiro, poniéndose finalmente de pie con Reaper siguiéndole los pasos. Pues aún la respetaba como una superior- Charlar es pacifico y ayuda a aclarar dudas, inseguridades. Deberías charlar con tu amigo.

- E-Espera, ¿Cómo sabes que...? -La repentina confesión de Toriel había sorprendido al dios de la muerte, aunque no debió hacerlo. Ella era increíble y de alguna forma siempre se daba cuenta de todo lo que sucedía al rededor de Reaper. Era como una madre que siempre sabía el estado de animo de su hijo porque siempre estaba atenta a ello, preparándose siempre para apoyar a su pequeño.

Una sonrisa llena de amabilidad fue lo último que vio de parte de su amiga antes de que ésta se fuera y como última frase dijera:

"Aunque las posibilidades sean pequeñas, los milagros pueden hacerse realidad"

Entonces supo que debía irse y arreglar las cosas con Dust. Si tan solo no hubiera sentido como un alma estaba en sus últimos momentos desde un universo en especifico.

Dusttale.

El comienzo de algo nuevo [ReaperDust] ✔ #WorldSanscest2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora