Capitulo 32: La melodía de un accidente

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En el universo mágico no hay accidentes y no hay coincidencias. No pasa nada a menos que alguien quiera que suceda. No hay tal cosa como el azar, y lo que nos parece el mas mínimo accidente brota de la fuente mas profunda del destino. Las acciones, la conducta, una semilla caer para convertirse en algo nuevo. Todo sucede por una razón.

Algo que pronto cierto dios protagonista de éste libro, comprendería al encontrarse con su más grande y viejo amor.

Actualmente, situándonos en el hilo de la historia, podríamos observar como un esqueleto vestido de túnica negra se encaminaba al que actualmente era su hogar. Un hogar que compartía con un asesino. O mejor conocido como Dust!Sans. Si se ponía a pensarlo, ¿Cuánto tiempo había pasado para que ambos estuvieran en tal situación? Compartiendo momentos felices, tristes. Entre ellos, el glorioso milagro de vivir juntos. Y eso que ni siquiera eran pareja. ¡Pero qué más da! Reaper estaba más que feliz de vivir con aquel ser que tanto amaba. Hace tan solo un mes había sido espectador de sus propios sentimientos. Lo último que pensaba era enamorarse profundamente de alguien como Dust. Terco, orgulloso, despistado, valiente, fuerte y piadoso. Algunos dirán que lo último mencionado era imposible pero Reaper les diría lo contrario.

Dust tenía dos apariencias. La primera era lo que todos conocían. Terrorífico, demente, malvado. Construida solo para causar miedo a aquellos que quisieran aprovecharse de él, asesinarle, etc. Aunque lo de "demente" no estaba del todo errado, claro que estaba loco. Producto de la esquizofrenia. La segunda era la apariencia que solo el dios conocía, oculta a todo ser que no tuviera la confianza del asesino y que solo nosotros, los lectores, hemos podido apreciar durante toda la historia de éste par tan único.

Y sinceramente, a Reaper le gustaba la idea de ser único recibidor de la segunda apariencia. Porque solo así había logrado sentirse nuevamente seguro y querido. ¡Era por eso mismo que ahora podíamos verle con una pequeña canasta en manos, sonriente! Llena de comida como algunas golosinas, específicamente chocolate; frutas, etc. Una canasta especialmente preparada para compartirla con el mismo asesino del que hablábamos momentos atrás. Ese día planeaban juntarse en el "punto de guardado" del universo de Geno, ese lugar tan vacío donde podían verse y tocarse sin causar daño alguno a Dust. Donde compartían un hogar, que antiguamente era la casa de Reaper, Geno y Goth. ¿Lo mejor de todo? El lugar era tan infinitamente grande que era imposible que pudieran encontrarse con alguien allí. Misma razón por la cual el dios era el único en saber la ubicación de su hogar, algo que provocaba que él tuviera que ir en busca del asesino para guiarle hasta allí. Además de que había pasado tanto tiempo acosando en ese lugar a Geno que ya conocía cada rincón de ese oscuro lugar.

Pero Reaper no era el único que conocía perfectamente ese vacío. Las coincidencias no existen, los accidentes son resultado consecuente de nuestras acciones y en ese mismo momento él pudo pensar que solo era una coincidencia, un simple accidente..

Haberse encontrado con Geno a solo metros de su punto de encuentro con el asesino.

- Geno...

- Reaper...

¿Realmente esto era un coincidencia?

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Me salió cortito el cap(?
SUSPENSOOOOOOOOO

El fanfic  ya esta participando en el concurso #WorldSanscest2019 <3 

El comienzo de algo nuevo [ReaperDust] ✔ #WorldSanscest2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora