Después de lo sucedido, asesino y muerte se dirigieron a un punto totalmente diferente al que era su encuentro. Al universo de Dust. Allí, al entrar, podía apreciarse a cierto dios de la muerte observando una taza de café que tenía entre manos, esperaba pacientemente a que se enfriara para poder darle un sorbo. Los acontecimientos previos habían causado un mal sabor de boca en él, lo admitía. Pero alguien le había dicho que "una taza de café alegra cualquier pena. Solo si se trata de la parca". Una leve sonrisa se formó en su rostro al recordar tal frase improvisada por el dueño de la casa en la que actualmente estaba.
"Yo...te qui--"
"Aléjate de mi presa"
Y esa sonrisa solo pudo agrandarse tanto como el rubor que se posicionaba en sus mejillas. Ah, era como en los libros. Dust llegó como un príncipe encantador a salvarle de aquel monstruo que buscaba dañarlo. La felicidad que actualmente residía en su alma no tenía comparación pero..
<¿Fui demasiado...cruel?>
Un pensar asociado a las palabras tan secas que dirigió a Geno, aquel monstruo glicheado que alguna vez amó. En su mente aparecía que quizás debió escuchar lo que tenía por decir pero en su momento, no pudo hacerlo. No quiso hacerlo.
<No estaba listo para verlo tan pronto...>
Y la culpa volvía, los recuerdos también. Sumado a cierto dolor que reemplazaba la felicidad que hace momentos tuvo. ¿Qué sucedía con el ambiente? De repente se sentía asfixiado, todo se volvía oscuro. ¿Esas eran voces? Repitiendo y repitiendo, no se detenían. Sus manos comenzaron a temblar, ¿Qué era éste miedo irracional que comenzaba a sentir?
"Él nunca te amó"
"Volverá, lo sabes. ¡No te dejará solo!"
"Vamos, eres una verguenza como dios"
"Siempre estabas acosándolo"
"Nunca iba a amarte"
"Eres basura"
"Insoportable"
"Muere, muere, muere, muere..."
- Emo. -Ah, la voz de su acompañante le había sacado de cualquier pensamiento negativo que ahora mismo tenía. De repente las voces secaron, el ambiente ya no se sentía pesado y toda oscuridad se había ido. Al elevar su mirada, se encontró con aquel que se hacía llamar "Dust". Su más preciado amigo- Mira, encontré galletas de chocolate en la cocina. -Una baja risa logró salir de la boca del dios, con un simple pensamiento:
<Siempre tan glotón>, pensó.
- Eso es genial, Dusty... -Ah, pero a pesar de su presencia, aún sentía un cierto pesar tanto en su cuerpo como en su alma. Estaba cansado, ¿Para qué mentir? Habían sido demasiadas emociones en tan solo una hora. Cuando el esquizofrenico dejó las galletas en una pequeña mesa de luz, Reaper tomó una en manos y le dio una pequeña mordida.
- ¿Te encuentras mejor, emo? -Siempre preocupándose por el dios. A diferencia de éste último, en manos tenía una vaso con whisky para beber. Reaper, ante su pregunta, suspiró.
- Eso creo... -No podía decirle que en realidad se sentía horrible, Dust había hecho bastante por Reaper para decirle tal cosa- Realmente... Gracias, Dusty. No sé qué hubiera pasado si tú no aparecías allí.
- Hey...
Claramente, a pesar de ser un completo distraído la mayoría del tiempo, Dust había notado el aura de tristeza que rodeaba al dios. No podía verle así, estaba acostumbrado a ver ese lado "sonriente y sincero" en la parca, y ahora mismo sabía que ese lado no hacía presencia. Estaba preocupándose, por más increible que sonara. Fue así que decidió dejar su vaso a un lado para poder tener libres sus manos y acercarse al de túnica, cosa que confundió a éste último al no poder predecir las acciones del asesino. Hasta que...
¡Clank!
- Estoy aquí. Puedes ser sincero. -Las mejillas del dios nunca antes habían estado tan calientes por un simple... beso en la mejilla. ¡Pero fue inesperado! Nunca se imaginó al desquiciado a de su amigo, la persona que actualmente amaba, besando.. a alguien. ¡Y en especial a él! Bueno, no le besó, solo fue un besito en la mejilla pero, ¡Uff¡ Pobre parca.
- S-S-Si... -Pobre, pobre parca. La misma muerte tartamudeando por culpa de la timidez. <¡Ni siquiera le importó perder HP!>, uno de tantos pensamientos que ahora mismo estaba teniendo.
Ah, ser sincero. ¿Sincero con sus sentimientos? No sería fácil, para nada. Y aunque siempre ha sido sincero con Dust, ahora mismo acababa de darse cuenta que hay una sola cosa que todavía no había logrado decirle. Un sentimiento que no había podido dejar salir de su interior, que se había formado durante todo éste tiempo y que ahora mismo florecía en forma de un tenue sonrojo en sus mejillas. Pero, ¿Cuál sería su reacción? ¿Volvería a ser rechazado? No soportaría otro rechazo, otra vez no. No después de tanta ilusión que se había formado en su alma. No después de cada momento que había pasado con el asesino, apreciados en forma de recuerdos fugaces.
¿Ser sincero? Quería serlo. Quería lanzar todo por la borda y arriesgarse. Sentía que éste era el momento para hacerlo, su oportunidad antes de que el destino no le permita decirlo. Su alma ya sentía la emoción de hablar pero ni siquiera pudo pronunciar palabra cuando un portal se había abierto a un lado de ambos esqueletos, dejándolos sorprendidos pero más que nada a Reaper.
- ¡¿Pero qué rayos?! ¡Reaper, atrás!
No hubo tiempo, unas cadenas habían logrado salir de aquel portal para rodear cada extremidad del dios, brazos y piernas, comenzando a arrastrar a la parca hacia dicho portal mientras éste intentaba liberarse. Su taza había caído, el sonido de la porcelana romperse, los gritos desesperados del dios, Dust intentando tomar su mano.
- ¡No, suéltenme! ¡Dust!
- ¡Reaper!
El portal se cerró y con ello, el dios desapareció de la vista del asesino.
(Dust tratando de tomar la mano de Reaper ♡)
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El comienzo de algo nuevo [ReaperDust] ✔ #WorldSanscest2019
FanfictionDos esqueletos de dimensiones diferentes. Uno, un dios. El otro, un asesino. ¿Qué sucederá cuando ambos se encuentren? Para Dust, el dios solo era otra abominación que nació de los diferentes Au's del multiverso. Para Reaper, Dust era otro problema...