Sus miradas estaban fijas con la contraria, una reflejaba desconfianza y enojo, la otra simple neutralidad. Reaper se encontraba recostado en el suelo de su celda, herido y débil a más no poder. En ningún momento alejaba su vista de Nightmare, quien minutos atrás se había presentado ante él e irónicamente le había liberado de sus cadenas. Pero su cuerpo estaba tan herido que no podía levantarse por voluntad propia. Razón por la cual el dios estaba confundido ante las acciones del rey de las pesadillas, como le conocen. Mantenía su guardia alerta. Inservible, pues ni moverse para su protección podía.
- ¿Viniste a matarme? -Fue directo, no estaba rodeos y si iba a morir al menos deseaba saberlo.
- ¿En el día de tu ejecución? ¿Acaso crees que soy tan bajo? -Pregunta sarcástica. Sabía que Reaper lo estaba pasando mal y que éste último ya había aceptado su destino. Para Nightmare solo era un juego.
- Si.
Silencio. Una respuesta demasiado sincera, cortante. Llena de odio. Vamos, ¿Quién podría pensar en la sola idea de que Nightmare, conocido como aquel que provoca tus peores pesadillas, señor de la noche, cual se alimenta del dolor y la desgracia de otros seres, fuera a salvarlo? No, era simplemente imposible en la mente del dios. Así que solo podía pensar en dos opciones. O Nightmare fue a matarlo o a alimentarse con su dolor.
Lentamente y con suma paciencia, aquel ser de oscuridad, se había acercado lo suficiente al dios para poder agacharse y quedar a su poca altura, provocando demasiada cercanía en ambos. Una cercanía que disgustaba a Reaper. Con uno de sus tantos tentáculos había desatado la cuerda que sujetaba la capucha de nuestro protagonista y bajado una de sus mangas, dejando ver las marcas de latigazos que había en el hombro derecho de la parca, cuales bajaban hasta su espalda.
- Ow. Se ve mal. -Fingió un quejido de lastima, formando una mueca de culpa ante tal vista. Reaper solo mantenía la mirada desviada, ni siquiera podía alejarlo- Lo lamento tanto, esto es solo daño colateral, nada personal.
- ...¿Qué quieres?
- Heh. Nada en especial solo amo éste tipo de eventos.
- Me imagino que has asistido a miles de millones...
- Tienes que ajustar tu percepción del tiempo cuando eres inmortal, Reaper. Celebrar el hecho de que no te atan las convencionalismos mortales que abarcan en el universo. Eres completamente libre.
- Lo sé... -Su voz, por tan solo un momento, logró quebrarse. Tan solo la respuesta de su contrario le recordó lo que próximamente sería su cruel destino. Un mortal. Un mortal al cual se le contarían todos y cada uno de sus años existiendo. No era libre, ya no- Voy a morir...
Y ahí estaba, lo que tanto Nightmare deseaba buscar con aquella conversación. Tristeza. Dolor. Sentimientos negativos puros. Hacer que hasta en sus últimos momentos Reaper muriera lleno de tristeza. Porque cuando uno muere triste, esa tristeza perdura hasta después de tu muerte.
- Y puedo dejarte morir. -Finalmente la parca dirigió su mirada hacia aquel esqueleto cubierto en lo que parecía ser una masa negra. Lo sabía, ese era el objetivo de Nightmare- Si eso es lo que tú quieres.
- ¿Qué...?
- Si de verdad piensas que no tienes porqué vivir. -El silencio del dios perduraba ante lo que escuchaba, sin saber qué contestar. Reaper estaba realmente extrañado- Yo mismo lo he pensado. Unas cuantas veces antes de llegar hasta donde he llegado actualmente. Durante los siglos, siendo honesto.
No. ¿Por qué? ¿Por qué le contaba esto? ¿Esperaba que de repente confiara en él? ¿Qué sintiera culpa o compasión? ¿Por qué Nightmare le dedicaba una mirada tan... compasiva? Esto no podía ser verdad, quizás solo estaba alucinando. Pero si llegaba a ser verdad, ¿Debería creerle? ¿Qué pediría a cambio por su salvación?
- Pero te voy a contar un secreto, Reaper. -Sus rostros tan cerca. ¿Cuándo...?- Hay todo un mundo allí afuera esperándote. Y puede ser todo tuyo. Solo tienes que pedirlo. Pide, Reaper.
Una decisión que tomar. Un destino que se formará. Decisiones difíciles que deben ser tomadas en situaciones difíciles, dejando tu moral de lado y en todo lo que creías. En todos los que creías. Amigos, familia. ¿Familia? ¿Tenía una? Ah, su pequeño hermano. Recordaba su rostro lleno de miedo cuando vio como se llevaban a su hermano mayor para ser ejecutado y ahora mismo así debía estar, asustado. ¿Y amigos? Ink, Dream. Ninguno de ellos estaba allí. ¿Eran sus amigos? Geno... Geno nunca vendría por él. No después de cómo le había tratado la última vez que se vieron. ¿Alguien más?
¿Amor? ¿Por qué pensaba en esa palabra?
<Dust...>, pensó.
Ah, era por eso. Por él. La persona que le demostró lo que era estar acompañado, lo que era sentir amor. Calidez. Felicidad. Recuerdos que volvían a su mente y que lograban hacer latir su alma con cierta emoción. Esa era una emoción positiva, cual Nightmare sintió y tuvo que alejarse de la muerte.
- No. -Respondió Reaper- No necesito tu ayuda. Confío en que él vendrá por mi.
Oh, vaya. Más disgusto no pudo sentir cierta pesadilla al escuchar esas palabras. Por fin había mostrado sus verdaderas intenciones cuando, enojado, dejó sus tentáculos al expuesto y golpeó en el rostro a Reaper, logrando sacarle un quejido que representaba el dolor que había sentido por tal golpe.
- Te arrepentirás.
- Heh... No viviré con miedo.
Fue cuestión de tiempo para que desapareciera de allí, dejando al dios a solas. No viviría con miedo. No más. Gracias a Dust. Gracias a él no temería nunca más. Ni siquiera por alguien como Nightmare.
Un ser que, tal vez, no sentía asco u desprecio por su respuesta. Tal vez era algo más fuerte, más intenso. Más propio. Y sentía que se lo habían arrebatado.
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El comienzo de algo nuevo [ReaperDust] ✔ #WorldSanscest2019
FanfictionDos esqueletos de dimensiones diferentes. Uno, un dios. El otro, un asesino. ¿Qué sucederá cuando ambos se encuentren? Para Dust, el dios solo era otra abominación que nació de los diferentes Au's del multiverso. Para Reaper, Dust era otro problema...