MOMENTO 39

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De repente percibí y escuche un golpe fuerte, proveniente de la puerta o la pared.

Tal cosa me despertó de un sueño fantasioso, donde yo era una hermosa hada de hermosa apariencia, mientras que en la realidad estaba echa un asco acostaba e la cama, casi sin sabanas.

Levanto la cabeza, y siento que tengo torticolis —de nuevo—. Me había quedado dormida con la cabeza puesta encima de la laptop, cuerpo alzado, pelo alborotado y con mi almohada tirada en el suelo.

Mi mirada dio un paseo por la habitación, buscando algo que por suerte, no encontré.

Veo por un momento la hora en mi teléfono, son las 3:33am.

MALDITA SEA

Al ver la hora me estreso, y dejó caer mi cabeza sobre mi laptop. Sé que a partir de ahora, estaré despierta hasta el amanecer, y no quiero eso de nuevo.

¡POOOOM!

El golpe volvió a sonar, pero esta vez más fuerte. Mi cuerpo se agita asustado, y lo primero que pienso es que tal vez sea un ladrón o una persona lunática metiéndose a la casa.

Decido despertar a mi mama, pero está echa un tronco en la cama. Me siento abrumada y veo la puerta, sola y oscura. De la nada siento miedo, creo que tengo diarrea, me siento mareada y sudo como si hubiera corrido maratón.

En estos momentos instantes, la sed me ataca. Tal vez debería beber agua de la poceta.

Me siento en la cama, agarro mi almohada del piso y me dedico a ver que escucho con mucha atención.

A los segundos, percibo sonidos en el piso de abajo. Son bruscos y alterados, y provocan en mi pesar hondo y alborotado. A penas trago saliva, porque tengo un gran nudo en la garganta.

De la nada, no sé cómo, mi cuerpo efectúa un movimiento y corre en dirección a la ventana, para así pedir socorros a alguien, pero al llegar me tenso. No hay nadie. En este barrio pedir auxilios sería inútil.

Por un segundo tengo la necesidad de salir del cuarto, y averiguar que es por mí misma. Sin embargo, al aplicar mi conciencia y pensamiento severamente aterrados, yo ya me hallaba abriendo la puerta; queriendo averiguar que hay allá afuera.

NOCHE PARANORMAL©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora