MOMENTO 45

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La mujer, cuyo nombre es Agatha. Enciende 4 velas puestas encima de una mesita en el suelo, también se puso un gorro morado en la cabeza, que provocaban en mí una honda gracia.

Estaba sentada en el suelo, y mi culo recostado en un cojín muy cómodo. Tenía un poco de nervios, pero la actitud calmada de Agatha es de mucha ayuda.

—Bueno, empecemos —dice viéndome con aquellos ojos claros.

—Espera, ¿qué me vas a hacer...?

—Un Análisis de chakra.

Responde y mi frente se frunce de lo confundida que estoy. Ella habla.

—Pero, antes de empezar, dime la razón de querer venir aquí.

Raciono antes de hablar.

—Vine, porque desde hace días he visto cosas raras, cuando me siento mareada de repente veo gente extraña en un lugar, y al regresar a la normalidad ya no están.

Explico con mi mente puesta en aquellos momentos extraños —el baño, la casa de Greiger, el cementerio, ayer en la sala—. Se me eriza la piel y miro a Agatha que me observa de forma analítica y satisfactoria.

Ella se acerca a la pequeña mesa y me dice con voz tensa.

—Dame tu mano, que quiero ver algo.

Mi mente dice que "No", pero mi cerebro hace que mi mano se entregue sola, sin ninguna resistencia. Toco las manos de Agatha y percibo lo cálidas y suaves que son; en cambios las mías, están frías.

—Cierra los ojos y no pienses en absolutamente nada —pide y hago caso.

Despejo mi mente y la dejo en color negro, como ahora deje mi vista cerrando los ojos. Un calor suave, se pasea por mi piel. Me sentí segura, como si Agatha con sus vibras absorbiera algo de mí. En ese momento escuche un susurro.

"Esa noche a alguien voy a matar, para así poder acercarme a la noche paranormal"

Frunzo mi semblante, conservando los ojos cerrados. No trato de pensar en ello, pero no me desvío de querer hacerlo.

—Listo terminamos —habla Agatha, abro mis ojos y me siento un poco pesada.

—¿Qué me hiciste? —le pregunto.

—Nada nuevo, solo verificaba algo en ti, que dio positivo —responde alisándose la bata.

—¿Qué cosa? —interrogo curiosa.

—Tu don —replica estando un poco nerviosa.

—¿Cuál don? —me estreso —. No entiendo.

—Melissa... eres una Medium.

—¿Qué es eso? —vuelvo a preguntar, esta vez mas confundida.

—Tienes el don de ver y hablar con personas que ya no están en este mundo.

—¿Cómo...?

—Puedes ver a los muertos, a los fallecidos y comunicarme con ellos. Tienes mi don, ambas los tenemos —explica, pero no termina —. También formas parte de la Noche paranormal. Alguien del otro lado, te persigue y te escuchar. Debes tener cuidado, o puede terminar en una gran desgracia.

NOCHE PARANORMAL©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora