MOMENTO 10

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[CAPITULO DIEZ]

La clase empezó unos minutos después. Los chicos jugaron voleibol e hicieron algunas que otras competencias de nado, en la cual mi querido novio termino de segundo puesto, y el de Melissa, de primero.

Al terminar la competencia, todos los chicos muy simpáticos (como de costumbre)  empezaron a hablar, y a presumir sus cuerpos musculosos entre ellos. Melissa estaba tan excitada, que no podía retirar su mirada  de ellos y aquel color rojo tomate de su cara, e incluso hasta sudaba y transpiraba de forma disimulada. Eso se me había extraño, pues yo estaba congelada y no podía estar quiera.

De repente con un nudo en el estómago y con mucha incomodidad almacenada, le dije a Melissa: "—Voy al baño". Ella muy distraída asintió sin pensar.

Me pare, salte de butacas y corrí al baño. Me sentía rara. En ese momento en mí se almacenaba la fuerte necesidad de querer estar sola. Entre en él y con toda la suerte del mundo no había nadie. Me pare frente al lavamanos y el espejo, quise limpiarme la cara y eso hice, frote mis manos mojadas con agua fría en mi cara, hasta sentirme satisfecha.

Mire mi cara en el espejo, y note que estaba más pálida de lo común. Me sentía tan extraña y no paraba de decírmelo, todo por pensar en Evelin, y en su muerte, o al menos eso creía.

Fruncí mi ceño confundida, ya que en mi nariz se impregno un olor metalizado, muy horrible, que al instante reconocí; era sangre.

Trague saliva y un fuerte dolor de cabeza me atacó. Cerré los ojos, tratando de esquivarlo pero cada vez más me consumía, me tambalee. Un viento me refresco el semblante remojado. Abrí los ojos medio cegada por la oscuridad y al analizar y observar el lugar me di cuenta, de que yo en el baño, ya no estaba.

GRACIAS POR LEER, SE LES QUIERE 

NOCHE PARANORMAL©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora