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"Hoy no nos vamos a quedar en mi departamento, te tengo una sorpresa."-te dije una semana después, cuando nos volvimos a ver.

"No me gustan las sorpresas."

"Quizás porque nadie solía hacértelas. Pero ahora conmigo todo será diferente, confía en mí."

Para no atormentarte, fingí ignorar el moretón que tenías en tu pómulo izquierdo y esa marca en tu muñeca.

"No sé Saúl, si alguien nos ve..."

Te detuve.

"No pienses en esto amor. Vive el día. Hoy quiero que dejes atrás todo lo malo y que te quedes con lo bueno. Preparé un día especial para los dos y quiero que lo disfrutes."

"Está bien."-contestaste no muy convencida.

Sabía que te encantaba el mar así que te llevé en tu playa favorita de Veracruz.

Me habías contado que a ese lugar pertenecían tus únicos recuerdos felices, de cuando eras una niña.

Yo quería crearte unos nuevos, aún más bonitos; ser el autor y el testigo de tu felicidad.

Había organizado todo.

La playa estaba vacía, reservada solamente para nosotros dos.
Habían velas encendidas, globos coloreados y pétalos de rosas en forma de corazón.

Después de una cena deliciosa y romántica nos sentamos en orilla al mar observando el espectáculo que el cielo parecía haber preparado especialmente para nosotros dos.

¿Te acuerdas lo maravilloso que fue, amor?

Tus ojos, en la luz de la luna llena eran aún más fascinantes.
Ese día me perdí en ellos por la enésima vez.

Platicamos por horas, paseamos mano en la mano, jugamos, reímos, gritamos de felicidad a plena voz.

El tiempo contigo siempre cobraba otro sentido.

Se hizo tarde, me agradeciste por todo y dijiste que debías marcharte.
Antes de que lo hicieras, acaricié tu mejilla, besando ese feo moretón que tenías.
Bajaste la cabeza y tus ojos se entristecieron.

"Vuelve a sonreír amor.
Hazlo.
No solamente con los labios; te pido que por favor sonrías con el alma.
Haz un esfuerzo.
Quiero curar tus heridas pero no puedo yo solo, necesito que tú también te ayudes a ti misma.
Deja todos los pesos de tu vida a tus espaldas, no los mereces."-te dije.

"¿Por qué tienes las palabras adecuadas en cualquier ocasión?"

"Quizás porque soy un periodista. Y porque cuando se trata de ti, todo me sale del corazón."-contesté.

Sonreíste.
"Te amo mi tontito hermoso."

Lo que siguió después fue magia pura.
Artificios.
Arte.
Poesía sin versos.
Fue algo demasiado hermoso para poder yo expresarlo en palabras.

¿Te encantó tanto cómo a mí?

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Son unos amores❣️ ¿Sí o sí?
Bueno, ya saben que pasa con Altagracia y todo lo que tuvo que vivir pero aún quedan sorpresitas🙊
Gracias por leer, espero que me acompañen hasta el final de esta historia y la sueñen conmigo❤️

Sin decirte adiós Donde viven las historias. Descúbrelo ahora