Estabas agitada."Ya mi amor, sólo fue una pesadilla. No pasa nada, aquí estoy yo."-te dije sosteniendo tus mejillas.
"Abrázame por favor."
Y así lo hice.
Te apreté muy fuerte a mí y te sentí temblar entre mis brazos."Perdón. Es estúpido ponerse así por un sueño, no sé que me pasa."-dijiste separándote del abrazo y fingiendo una sonrisa.
"Deja de hacerte la dura, los dos sabemos que no es así. No es solamente por la pesadilla, es por todo el daño que te hicieron, por todo el dolor que guardas adentro."-te miré, para encontrar en tus ojos una confirmación de esto, pero tu mirada no se cruzó con la mía.
Levanté tu rostro tomándote por el mentón."Desahógate conmigo. Haré hasta lo imposible para ayudarte. No te voy a juzgar. Confiaré en ti. Altagracia...te lo suplico."-junté mis manos rogándote que lo hicieras y me senté en el piso, acariciando tus piernas y viéndote desde abajo, esperando una reacción tuya.
Finalmente, esa llegó."¿Te acuerdas que un día me dijiste que todos tenemos nuestra propia historia que contar? Ese día te dije que de pequeña vivía en la miseria y que me llevaba fatal con mis padres."
Asentí, no entendiendo donde querías llegar con eso y esperando a que continuaras.
Aunque en realidad tenía miedo de escucharte, de oír toda tu verdad.Respiraste profundamente, tratando de encontrar las palabras adecuadas para proseguir.
"Ellos no eran unas personas trabajadoras. No teníamos con que vivir, la casa era un completo desastre y el poco dinero que yo lograba conseguir haciendo pequeños labores, ellos lo gastaban en alcohol y cigarrillos. Había días en los cuales no comíamos nada. Siempre fueron unos egoístas y trataban de sacarme provecho de cualquier manera. Un día encontraron la oportunidad perfecta para liberarse de mí y por colmo, conseguir mucho dinero."-tragaste hondo y unas cuantas lágrimas rebeldes se te escaparon por las mejillas.
Yo escuchaba en silencio, poniendo atención a cada una de tus palabras y sintiendo una infinita lástima y tristeza por ti.
"Pocos días después de haber yo cumplido los quince años, cerraron el mejor negocio de sus vidas: me vendieron."-concluiste irónica.
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Sin decirte adiós
RomanceUna historia con capítulos breves, narrada enteramente por el protagonista. Saúl, un joven periodista, se enamora de una misteriosa mujer con la cual vive los momentos más hermosos pero también los más dolorosos de su vida...El destino jugará en su...